Schumacher recupera la velocidad y la ilusión
Cuestionado los dos últimos años, el heptacampeón mundial vuelve a demostrar que con un buen coche sigue estando entre los mejores
La presencia de Michael Schumacher, de 43 años, en el podio virtual de la clasificación del Gran Premio de Malasia volvió a situar al piloto alemán en la palestra. Desde octubre de 2006, cuando todavía corría para Ferrari, el heptacampeón mundial no estaba en la tercera posición de una clasificación del Mundial de F-1. Sin embargo, en cuanto Mercedes le ha ofrecido un coche competitivo, el alemán ha demostrado que su calidad de pilotaje sigue intacta y que tiene capacidad sobrada para volver a meterse entre los grandes.
Schumacher abandonó la competición al final de 2006, cuando Fernando Alonso le arrebató el título por segunda vez consecutiva. Para un campeón de su calibre, no era agradable comprobar que otros pilotos le estaban superando. Ferrari le había llevado a la gloria permitiéndole ganar cinco títulos consecutivos entre el 2000 y el 2004. Pero en 2005 el Renault fue el mejor coche de la parrilla y Alonso le sacó un buen rendimiento instalándose en la cabeza de la clasificación de principio a final. Y en 2006, la escudería francesa aprovechó la inercia para seguir luchando por el título. Schumacher, sin embargo, pudo asegurarse el cetro, si su Ferrari no hubiera roto el motor en el GP de Japón, penúltima carrera de la temporada.
El heptacampeón no alcanzaba una tercera clasificación desde 2006
La última victoria de Schumacher se produjo también aquel año 2006, en China, el 1 de octubre. Así que el alemán está ansioso por poder demostrar a todo el mundo que todavía sabe ganar carreras. No lo tendrá fácil, porque tanto McLaren como Red Bull parecen tener mejor ritmo de carrera que los Mercedes. Sin embargo, el nuevo conducto F -ahora le llaman S para diferenciarlo del que está prohibido- diseñado por Ross Brawn es un as de la manga del técnico británico que está dando alas a los monoplazas plateados. El tándem Brawn-Schumacher fue el que más gloria dio a Ferrari en toda su historia.
“Creo que tengo opciones de hacer algo importante en la carrera porque nuestro coche está funcionando muy bien”, señaló un ilusionado Michael Schumacher. “Estamos muy cerca de los McLaren y los Red Bull. No a millas, como ocurría el año pasado. Debemos seguir desarrollando el coche a nuestro ritmo y trabajar metódicamente buscando hasta dónde podemos llegar esta temporada”.
Schumacher se clasificó ya cuarto en el Gran Premio de Australia, pero allí un problema con la caja de cambios le impidió concluir la carrera. Ahora, en Sepang, las altas temperaturas podrían perjudicarles porque el Mercedes degrada los neumáticos más que sus rivales inmediatos. “No estoy preocupado por esta circunstancia”, agregó Schumacher. “Hemos preparado el coche más para la carrera que para la clasificación. Por tanto, será como un examen para nosotros para comprobar exactamente quienes están por delante”. Schumacher ha vuelto. Vuelve a ir por delante de su compañero de equipo, Nico Rosberg. Pero habrá que comprobar si Mercedes está ya para ganar carreras.
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