El Rayo juega con el Betis

Se muestra el Betis en contadas ocasiones, casualmente ante los grandes, donde ofrece un fútbol agradable y parece más de lo que es. Mucho más lo hace este Rayo Vallecano práctico, contundente, con las ideas claras, que le ganó como y cuando quiso un partido en el que el equipo andaluz se vio derrotado desde el primer minuto. Superior en fútbol e intensidad, más rápido y preciso, el Rayo mira hacia Europa mientras el Betis, frágil, desangelado, se coloca en una delicada posición y está a expensas de que al Racing no le dé por ganar un partido para meterlo en muchos apuros.

El Rayo, un milagro de esta Liga, saca petróleo de una plantilla cogida con alfileres por sus problemas económicos y tiene prácticamente atada la permanencia. Mientras lo hace, sueña con metas más altas, pues ese sueño lo sustentan un técnico tan cabal como atrevido, Sandoval, y un puñado de jugadores que muestran jornada a jornada tener las ideas muy claras.

El maltrecho césped de Vallecas fue testigo de un dominio insultante del Rayo, que no se puso de buenas a primeras por delante en el marcador gracias a la excelente actuación de Fabricio, el portero del Betis, quien mantuvo con vida a su equipo gracias a tres excelentes intervenciones ante Michu, Diego Costa y Piti.

Ahogados Beñat y Salva Sevilla, el Betis se partió de forma lastimosa y se empeñó en un juego en largo infructuoso, ideal para que el Rayo no pasara por el más mínimo apuro. Fue al revés, en un saque en largo de Joel, donde la débil defensa del equipo sevillano crujió. Diego Costa se inventó un excelente pase a Armenteros, que marcó su primer gol en su regreso al conjunto madrileño. El Betis se pegó toda la semana estudiando el juego del rival y forjó su derrota en una jugada de manual. Un saque en largo de Joel que peleó bien Diego Costa, un incordio todo el partido, y que el mismo brasileño puso en bandeja a Armenteros. Los futbolistas del Betis fueron simples espectadores de la escena, incapaces de atajarla.

Con oficio, intensidad y una excelente lectura del encuentro, el Rayo cortó la débil resistencia del Betis y aumentó su ventaja hasta un justo 3-0. Diego Costa, de cabeza, y Tamudo, siempre atento, certificaron el desplome andaluz.