El Granada diluye la fe del Sporting

El Sporting perdió en el estadio de Los Cármenes muchas de sus opciones de salvación al caer derrotado por el Granada en un intenso encuentro que permite a los andaluces alejarse de la zona caliente de la clasificación.

Este era uno de esos partidos marcados en rojo desde hace tiempo en el calendario de ambos conjuntos, por algunas cuestiones al margen de las matemáticas. Relacionadas principalmente con la vertiente anímica. Son esos partidos que ofrecen a los equipos la posibilidad de conseguir toneladas de confianza a cambio de sumir en la angustia a un rival directo, todo de un solo golpe. Lo entendió muy pronto el Granada, que enclaustró desde el inicio al Sporting en su área. Después de una posesión larguísima de los locales, Mendy tuvo que derribar a Siqueira junto a la línea lateral del área sportinguista. Martins fue el encargado de lanzar la falta, la barrera se abrió y Juan Pablo acompañó el balón con la mirada hasta la red. No se había cumplido aún el tercer minuto de juego.

Los asturianos trataron de reaccionar ante el tempranero puñetazo con envíos largos, confiando en el empuje de Barral para generar segundas jugadas y activando al velocista Mendy por el costado derecho. Aunque sería Siqueira, la pareja de baile del francés, el que se ocuparía de incrementar la ventaja andaluza. Tras una gran combinación con Benítez, el brasileño se plantó solo ante Juan Pablo y lo batió por bajo, con gran clase.

Con Carlos Martins tejiendo el juego por dentro y con un hiperactivo Mikel Rico de fiel escudero, el Granada intentó sentenciar el choque tras el descanso. Después de una fantástica maniobra del luso, Uche remachó a gol un pase de Rico, aunque el tanto fue anulado por un ajustado fuera de juego del nigeriano. Los visitantes, por su parte, procuraban romper la línea defensiva granadina con tímidas llegadas desde atrás de Trejo y Colunga, buscando los envíos profundos de Nacho Cases, aunque sin oportunidades claras de remate.

En el descuento, los asturianos consiguieron al menos salvar el gol average particular con los nazaríes gracias a una exquisitez de Adrián Colunga, que pinchó un balonazo largo de Bilic y superó a Julio Cesar con una preciosa vaselina.