Los temores de Mourinho
El técnico cree que no debe arriesgarse ante el CSKA a pesar de necesitar la victoria
Afirman los testigos que en el descanso del duelo con el Betis, el sábado pasado en el Benito Villamarín, José Mourinho reunió a los jugadores y les mandó que atacaran menos. “Prefiero”, dijo, “tener controlado el partido y empatarlo. Prefiero eso antes que arriesgar y tener más opciones de ganarlo con más opciones de perderlo. Jugar arriesgando tanto no es jugar bien al fútbol. No es lo más inteligente”.
El Madrid necesita ganar hoy al CSKA para superar el 1-1 de la ida y pasar la eliminatoria de los octavos de final de la ‘Champions’. La necesidad de ir al ataque contrasta con las últimas tendencias del Madrid. Es lo que advierten los jugadores: que, poco a poco, desde hace semanas, Mourinho se inclina por versiones más conservadoras del equipo. Comenzó por quitar a Granero, siguió por meter a Khedira y limitar las subidas de los laterales y, últimamente, se ha reafirmado ordenando una presión más retrasada. El equipo tiene menos control del balón a cambio de retrasarse y acumular más especialistas dedicados a proteger la portería de Casillas. El contragolpe se consolida como la vía de ataque, sobre todo lejos de Chamartín. Esta noche, cunden las dudas.
“Jugaré con tres atacantes”, proclamó ayer Mourinho. La afirmación parece una promesa de atrevimiento. Sin embargo, no responde a las preguntas que se hacen sus jugadores: ¿Tendrá el coraje de mantener a Özil y Kaká? ¿Volverá al trivote aprovechando la recuperación de Lass? El técnico dijo ayer que el CSKA, futbolísticamente, le inspira cuidado debido a la velocidad de sus contragolpes. “Yo temo el fútbol”, explicó. “Porque el fútbol, en su esencia, es muchas veces traicionero. El fútbol es un espacio abierto a sorpresas, a que no siempre el mejor equipo consiga ser el mejor y ganar los partidos. Por eso, con un 1-1, tenemos razones para estar con un pie delante y otro detrás porque el partido será difícil”.
Mourinho no alberga tantas dudas sobre la táctica a emplear como sobre los jugadores para ejecutarla. Higuaín le reprochó hace unos días que no lo alinease como titular junto a Benzema más seguido. Quizás esta noche los dos puntas del equipo compartan cartel desde el inico.
Mourinho dejó fuera de la lista a Callejón. Aseguran en el vestuario que al técnico no le gustó que el canterano dijera en público, tras un partido, que su aspiración era ser titular más seguido. No le agradó que un meritorio se atreva a ventilar semejantes ambiciones como si la autoridad del entrenador pudiera ponerse aprueba en público. Algo parecido le sucedió hace un año a Pedro León, o a Sergio Canales.
Más suerte tuvo Sahin, que vuelve a la convocatoria después de una etapa en remojo. A Mourinho no le gustó que se marchara a Turquía con su selección. La situación del ex centrocampista del Borussia resulta desconcertante, sobre todo para el propio jugador, que, recuperado de su lesión de rodilla, no sabe a qué atenerse. Si hoy tiene la posibilidad de sentarse en el banquillo podrá considerarse afortunado.
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