El Rivas, a la conquista de Europa

El factor cancha suele ser determinante y esta vez también lo fue. El Rivas se valió de él para hacer historia. El equipo madrileño ya es uno de los ocho mejores equipos de Europa tras ganarle al Bourges, uno de los clubes de baloncesto femenino con más solera del continente, en el Cerro del Telégrafo. 64-56 fue el resultado del último partido de una eliminatoria a tres partidos casi idénticos. Como dibujados con papel de calco, los tres encuentros compartieron no solo tanteos similares, sino ritmos clavados. Tan solo el factor campo fue el único peso capaz de decantar la balanza.

Con la eliminatoria empatada a una victoria (65-59 para Rivas, en Madrid y 68-60 para el Bourges, en Francia), ambos equipos sabían que no sería fácil. Todos los que jueguen al baloncesto saben que mientras estés bien atrás, estás metido en el partido. Así que la consigna estaba clara: defensa, defensa y defensa. Rivas y Bourges salieron ofreciendo un juego defensivo similar, no podía ser de otra manera en la eliminatoria, pero las francesas fueron más compactas, tanto atrás como adelante y anotaron un parcial de 8-0 a un Rivas nervioso que perdía balones como si estuviera en un entrenamiento. Casi tres minutos necesitaron las ripenses para localizar el aro francés. Anna Cruz, que parece estar siempre disponible para lo que su equipo necesite y cuyo trabajo defensivo fue clave en los dos partidos anteriores, estrenó el marcador de las madrileñas y lideró a su equipo tanto en ataque como en defensa y acabó con 16 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias.

El segundo cuarto, con un 15-14, las ripenses olvidaron de repente todo lo que les estaba funcionando y se entregó a una defensa con muchos huecos que el sólido bloque francés, dirigido con maestría por la base internacional francesa Dumerc, castigó sin concesiones. Miguel Méndez se vio obligado a pedir un tiempo muerto que hizo reaccionar a las madrileñas que se pusieron a solo tres putos (26-29). La excelente defensa de Elisa Aguilar sobre Dumerc fue clave en la remontada del Rivas, que empató el partido con un triple de la veterana base madrileña y que acabó de desquiciar a la base francesa.

Como si los dos equipos se hubieran intercambiado los papeles en los vestuarios, el tercer cuarto fue un espejismo del primero. Las ripenses salieron con un temple y una confianza que hasta el momento no habían mostrado, y consiguieron un parcial de 8-0 al que ni tan siquiera Cathy Joens, máxima anotadora del Bourges con 18 puntos, fue capaz de romper hasta el minuto siete. Pero las madrileñas mantuvieron el ritmo y hasta que la ausencia de Cruz, sentada a falta de dos minutos para darle un respiro, fue aprovechada por las francesas para acortar la distancia a tres puntos. El último cuarto fue igual que los últimos cuartos de la eliminatoria: diez minutos de intercambio de canastas que llevaban el tanteo a un continuo empate. Hasta que el factor cancha se hizo valer: las ripenses se vinieron arriba y las francesas se sumergieron en una cadena de pérdidas de balón que las condenó a la derrota.

El Rivas se dispone a tocar el cielo de Europa en su tercer año en la competición. El sueño continuará el 28 de marzo en Estambul, donde se medirá al equipo italiano Schio y a los turcos Fenerbahce y Galatasaray. Por el momento, el conjunto madrileño se olvida de su quinta posición en la Liga española.