Parejo vale por todo el Stoke

Por fin un Parejo notable, el esperado desde el principio, impuso su técnica y toda su energía al servicio de un Valencia muy superior al Stoke. Ante la brusquedad del conjunto inglés, no hubo color en una eliminatoria en la que Emery, además de a Parejo, recuperó anímicamente a Topal y a Pablo, autor de un excelente jugada en el gol de Jonas. De Guaita ya se sabía: es una garantía total. El Valencia se medirá en octavos de final al PSV Eindhoven, el día 8 de marzo en Mestalla y el 15 en Holanda. El público, tan escamado por la reciente paliza en el Camp Nou, se marchó satisfecho a casa, espoleado por un ambiente precioso propiciado por los cerca de 4.000 hinchas ingleses. Estos despertaron el instinto de Mestalla, animando a su equipo como hacía mucho tiempo que no se veía.

Todos pendientes de Parejo, después de que Banega se rompiera la tibia y el peroné en una gasolinera. Y sí, este fue el mediocentro por quien el Valencia pagó al Getafe seis millones. Primero, enseñó el toque: su golpeo de balón es una delicia. Después, escondió su talón de Aquiles: la participación, mucho más activo que en las anteriores jornadas. Se asoció con todos, recuperó muchos balones perdidos, estuvo en todos lados. Formó una extraña pareja con Topal. Autor de un gol monumental la pasada semana en el estadio Britannia, el medio turco mostró su extraordinario despliegue físico, imprescindible para cortocircuitar a un rival tan poderoso en este aspecto.

Pablo pasó de la grada, descartado por Emery en las últimas jornadas, a la capitanía ante el Stoke. Y a fe que hizo honor al brazalete en una internada fabulosa por la banda derecha, retando al lateral Collins y superándolo con la mezcla exacta de velocidad y precisión en el manejo de la pelota. Media docena de sus compañeros esperaban en el área para embocar. El agraciado fue Jonas.