"Todos se hacían los locos"

Juan Pedrero llevaba el quinto mejor tiempo cuando su moto le dejó tirado en el desierto y quedaban más de 20 kilómetros de dunas imposibles. Se pasó dos horas pensando si aquel piloto que se acercaba sería el que le sacaría del lío en el que andaba metido. "Pasaban motos y más motos, pero me esquivaban. Se hacían los locos. Durante dos horas nadie paró a ayudarme", recuerda con cierto aire melancólico. Es su primer abandono en el Rally Dakar en cuatro años. Entonces llegó un quad, que probó a remolcarle: "Cuando bajaba la duna, conmigo en la cresta, salí volando", cuenta. "Luego, se paró Miguel Puertas a ayudarme. Pero no se podía hacer nada". Así pasó más de siete horas, al sol, en algún punto del mapa entre Iquique y Arica: "Después de venir de ganar la prueba como mochilero de Marc el año pasado, estoy un poco tocado psicológicamente. Yo tenía un trabajo y lo dejé por correr el Dakar. Aquí pasas la mayoría de días pensando '¿qué hago aquí?".

Estaba, narra, un poco deshidratado, un poco quemado, un poco hambriento, pero, aun así, no fue él quien dijo basta: "Yo esperaba a que en cualquier momento viniera alguien a rescatarme. Entonces vino un helicóptero de la organización. Me dijeron que llevaba demasiadas horas allí tirado y que debía abandonar". Y así fue. Se subió al helicóptero y regresó al vivac, al que llegó aproximadamente a las diez de la noche, tostado por el sol y resignado, pues, al menos, no se había hecho daño alguno. Claro que era consciente de que ya no podría cumplir el cometido que le fue asignado este año: hacer de Coma, de nuevo, el ganador de la competición. Pedrero no le acompañará en las etapas que restan ni pudo estar anoche con él en un desangelado vivac, pero irá a Lima para darle todo su apoyo.

La última vez que el Dakar tuvo una etapa maratón como la de ayer, en la que las motos duermen en un campamento aparte en el que no disponen de asistencias, lejos de su equipo, sin mecánicos o fisioterapeutas a su servicio, la carrera todavía se corría por tierras africanas. Fue en 2007 y Jordi Viladoms era entonces el mochilero de Coma. Salió a correr con una mochila cargada con todo lo necesario para que tanto su jefe de filas como él pudieran pasar el día: algunas barritas de comida, ropa interior para los dos, los rotuladores de colores para pintar el libro de ruta, algunas piezas de recambio...

Ayer, sin su escudero, con Pedrero fuera de la carrera, Coma tuvo que apañárselas solo. Aunque se buscó un aliado. Para evitar sorpresas, KTM, su equipo, rebuscó en la clasificación y se encontró, bien colocado, a Johnny Aubert, piloto oficial de la marca en el Mundial de rallies. Así que fue el francés el que ejerció de falso mochilero. KTM equipó su moto con unas suspensiones como las de la moto de Coma, en vez de las suspensiones estándar que él llevaba, y lo cargó con algunas piezas de recambio de más -manetas de freno, un trozo de cadena, un filtro de aire...- por si el campeón del Dakar de 2011 tenía algún problema mecánico de fácil solución y entre ambos podían salir del paso. Eso sí, cada uno se llevó su ropa y sus cosas para aguantar hasta el día siguiente, cuando la carrera continúa y entra en la recta final. Por suerte, después de que la organización cambiara la ruta de las motos a causa de las lluvias, el camión de asistencia de KTM pudo revisar la moto de Coma al finalizar la especial pues sus caminos se cruzaron: "Hemos repasado la moto, cambiado el aceite... Y en definitiva, hemos comprobado que todo iba bien. La moto está perfectamente", explicaba su director deportivo, Jordi Durán.

RESULTADOS UNDÉCIMA ETAPA:

MOTOS: 1. Despres (Fra./KTM). 2. Farrés (KTM), a 1m 39s. 3. Coma (KTM), a 2m 1s. General: 1. Despres. 2. Coma, a 2m 22s. 3 Rodrigues (Por./Yamaha), a 1h 8m 40s.

COCHES: 1. Peterhansel (Fra. /Mini). 2. Roma (Mini), a 3m 44s. 3. Dos Santos (Por./Mini), a 8m 56s. General: 1.Peterhansel. 2. Roma, a 22m 49s.