Sofocón del Barça en Santiago

Hubo un momento a catorce minutos del final en el que el Barcelona, doce abajo en el marcador (59-47) sintió que se había metido en una emboscada sin salida, en el que percibió que podía dejarse el liderato de la ACB en su visita a la cancha de Fontes do Sar, feudo de un equipo recién ascendido, en puestos de descenso, pero con alma irreductible y una historia forjada a base de pelear imposibles. Es ante los desafíos hercúleos cuando el Obradoiro ofrece lo mejor. Había llegado al partido entre dudas, con rumores de movimiento en la plantilla después de cinco derrotas consecutivas. Se discutía la aportación de Ebi Ere y Stephane Lasme, dos de los refuerzos del equipo, encargados de aportar un salto de calidad que en este tramo de competición apenas se ha atisbado. Hasta esta mañana.

El Obradoiro tuteó al Barcelona y solo el espectacular despliegue ofensivo del rival le apartó de un triunfo (83-89, al final) que se trabajó con argumentos de equipo grande. Lejos de la especulación y del control, el combo que prepara Moncho Fernández se sostuvo gracias a unos magníficos números en ataque, al acierto de sus tiradores (un 61% total en triples), pero también al trabajo en la pintura, donde Oriol Junyent ofreció un clinic de fundamentos. El Barcelona aguantó el tirón inicial con Juan Carlos Navarro, supo sufrir, rehacerse con un parcial de 0-10 para minimizar la máxima ventaja gallega de doce puntos y recuperar su amplitud de plantilla para sentenciar desde la línea de tres puntos. Por allí apareció Wallace con tres aciertos en el último cuarto y Mickael y Marcelinho Huertas en los instantes finales. Sólo ese exuberante despliegue final con 29 puntos en los últimos diez minutos sirvió para doblegar al mejor Obradoiro en mucho tiempo, para disipar la efervescencia de unos minutos de ensueño en los que Corbacho y Ere dispararon la ilusión en una afición entregada.

Tan grande fue el partido que sólo Fran Vázquez, errático y superado por el oficio de Junyent, lo finiquitó con valoración negativa. Desatado pese a estar bajo la lupa, Ebi Ere se fue a los 18 puntos, un pleno de cuatro triples y una valoración de 25. No sirvió para que el Obradoiro ganara, pero debe valer para recuperar la confianza perdida para un equipo que debe edificar los pilares de la permanencia en diciembre, mes en el que le esperan cuatro duelos decisivos ante Murcia, Gran Canaria, Estudiantes y CAI Zaragoza.

Liga Endesa: Blusens 83-89 Barcelona