"No somos duros, somos intensos"

El Murcia recibe hoy al Barcelona B (18.00, 7RM) tras haber salido airoso de un complejo tríptico de partidos: el duelo regional ante el Cartagena (ganó 1-2), la visita del Deportivo (0-0) y el examen ante el líder Hércules en el Rico Pérez, de donde los pimentoneros se llevaron la victoria con un gol de Jorge en los últimos minutos (0-1). Siete puntos que han aupado al equipo de Iñaki Alonso a los puestos de playoff, han alargado la racha positiva de los murcianos hasta los 10 encuentros (no pierden desde la cuarta jornada contra el Almería, 0-2) y han confirmado la identidad de un equipo con pocos goles (17), pero defensivamente sólido (13 tantos encajados) y que no desdeña recurrir al juego duro cuando haga falta. En los últimos 270 minutos, ha coleccionado 15 tarjetas amarillas de las 61 que acumula desde el principio del curso -el equipo que más tiene; el Elche es el segundo de la estadística con 51- y una de las cinco cartulinas rojas sumadas hasta el momento (dos de las cuales fueron por doble amonestación).

Según el técnico, el motivo de tantas sanciones no es un planteamiento conservador, preocupado por cortar las iniciativas rivales, sino la consecuencia de la voluntad de dominar los choques. "Nos gusta ir a por el partido, apretar arriba y tener el balón", explica Iñaki Alonso; "y presionar constantemente en campo contrario a veces te obliga a situaciones de tarjetas". Al defensa Amaya, que ha sumado cinco cartulinas amarillas hasta ahora, no le preocupa mucho esta tendencia. "Prefiero tener un equipo agresivo, tarjetero, antes que uno al que no le amonesten y no tenga la misma intensidad. Llevamos muchos partidos buenos jugando así", resume el central. La buena racha empezó en la quinta jornada, en el campo del Valladolid (1-3), el "punto de inflexión de la temporada", según las palabras del técnico. Entre los recién ascendidos, el Murcia había sido, hasta ese momento, el que peor había empezado. Mientras Sabadell y Guadalajara se alternaban en lo más alto de la tabla, los de Alonso sumaron tres derrotas. "Al principio éramos un equipo blando, nos costó adaptarnos a la categoría", rememora el técnico. Tras 13 jornadas, el Murcia es el único de los clubes procedentes de la Segunda B instalado en puestos de playoff.

Óscar Sánchez, que es el que más amarillas -siete- ha sumado hasta la fecha, respalda el análisis de su técnico. "Al principio salíamos al campo muy alegremente y muy pocos agresivos. Ahora el equipo ha cogido esta dinámica de juego que está dando sus frutos". Y algo habrá de verdad en las palabras del lateral, si en los siete partidos en los que el Murcia no se ha llevado a casa la victoria (tres derrotas y cuatro empates) la media de las tarjetas amarillas ha sido de cuatro por duelo y ha sumado dos cartulinas rojas, mientras en los seis triunfos de la temporada ha promediado 5,2 amonestaciones y acabado tres veces con un hombre menos. "Cada balón vamos al límite, se juega fuerte, pero no somos violentos", remarca Óscar.

Las tarjetas por faltas durante el juego no prevén multas en el régimen interno del club. Las únicas que suponen una sanción monetaria, cuya cantidad el Murcia prefiere no revelar, son aquellas que reciben por protestar, que de momento han sido cinco, el 8%. Todas las demás son consustanciales a la intensidad y la presión constante. "Tenemos que corregirnos, pero en el campo no pensamos en esto, sino en estar bien colocados y si luego te sacan una tarjeta... son cosas del fútbol", dice Amaya. El técnico también admite que hay que poner remedio sobre todo con vistas a las suspensiones. "Hay que ser menos aparatosos, hay que saber hacer las faltas", zanja Alonso; "a veces hay demasiado ímpetu y sumamos tarjetas que ni siquiera mereceríamos, porque no somos duros, solo somos intensos".