Lass desquicia al Betis
El extremo impulsa al Rayo y sentencia (0-2) al equipo de Mel, tan valiente como falto de puntería
Apariciones como las de Lass, extremo del Rayo, revitalizan la Liga. El extremo senegalés, un incordio para el Betis todo el partido, supo encontrar la pausa necesaria en la definición para decantar a favor de su equipo un encuentro alocado, de ida y vuelta, desarrollado entre dos equipos de buenas maneras y escasas ataduras. El Betis, castigado por la baja a última hora de Beñat, no tuvo en esta ocasión la suerte que le acompañó en otros partidos. Empeñado en jugar con fuego, en un todo o nada que a veces sale cruz, como ante el Rayo, careció de eficacia en tres clarísimas ocasiones de gol de Rubén Castro. Una la sacó Arribas bajo palos, otra salió rozando el larguero y la tercera dio en el propio larguero, cuando todo el Benito Villamarín cantaba gol. El Rayo también gozó de grandes oportunidades y en casi todas surgió la figura de Casto, el portero bético. Pero se empequeñeció el meta en el primer gol, a diez minutos del final, cuando Nacho erró en el despeje y Casto hizo la estatua para facilitar la vaselina de Lass. Ahí se certificó la derrota de un Betis, que después de haber ganado los cuatro primeros partidos de la Liga ha perdido otros cuatro de forma consecutiva. El Rayo, sin embargo, respira.
BETIS, 0 - RAYO, 2
Betis: Casto; Chica, Amaya, Mario, Nacho; Iriney, Cañas, Salva Sevilla (Momo, m. 80); Jefferson Montero (Pereira, m. 72), Jorge Molina (Roque Santa Cruz, m. 61) y Rubén Castro. No utilizados: Fabricio; Ustaritz, Juanma y Matilla.
Rayo: Cobeño; Tito (Botelho, m. 54), Arribas, Jordi, Casado; Javi Fuego, Movilla, Michu; Piti (Koke, m, 72), Tamudo (Pacheco, m. 63) y Lass. No utilizados: Dani Giménez; Labaka, Trashorras y Rafa García.
Goles: 0-1. M. 80. Lass. 0-2. M. 88. Koke, de penalti.
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Chica, Tito, Casado, Amaya, Botelho y Mario.
Unos 35.000 espectadores en el Benito Villamarín. Mañana nublada en Sevilla.
Todo se le torció a Pepe Mel con la baja inesperada de Beñat, suplida con la entrada de Cañas. El Betis, acostumbrado a tener el balón, lo perdió de inicio ante un Rayo muy entonado. El equipo andaluz, con las líneas muy separadas y sin conexión, fue superado con claridad por su rival. Sin embargo, las mejores acciones correspondieron al Betis, gracias a Rubén Castro, un delantero de nivel. No le acompaña Jorge Molina, a quien la categoría parece quedársele algo grande por el momento, pero que Mel decidió darle la titularidad en detrimento de Santa Cruz. Rubén, en cualquier caso, gozó de dos remates que no entraron por poco, síntoma de que el Betis estaba atascado, torpe en el centro del campo. La segunda acción del canario, con doble caño incluido, fue digna de acabar en gol. Pero tampoco atinó.
La réplica siempre la puso Lass, capaz tanto de jugar al fútbol por su banda como de desquiciar a medio equipo sevillano. Suyo fue el balón que Michu, iniciado el segundo acto, remató de cabeza y solo Casto pudo desbaratar en una gran estirada. Fue el momento en el que el partido entró en un ida y vuelta apasionante. El Betis, valiente, se lanzó sobre la meta de Cobeño, titular en lugar de Dani Jiménez. Respondió bien el exsevillista, sobre todo en una triple ocasión del Betis. El equipo andaluz, que salió triunfador en parecidas circunstancias en anteriores partidos, se partió en busca del triunfo. Despreciando el cero a cero en una apuesta tan sugerente como suicida, se vio sorprendido en un balón largo de Casado a Lass. Nacho, un lateral sin nervio, no acertó a despejar y el balón le quedó muerto a Lass. El suave toque del extremo, ante la indecisión de Casto, valió tres puntos de oro para el Rayo. A falta de 10 minutos para el final, el choque quedó resuelto, pues se atisbaba que no había capacidad de reacción en el Betis, ni con Santa Cruz en el campo, algo perdido. Iriney se complicó poco después y Mario hizo penalti a Koke, quien amplió y remachó el resultado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.