Urgencias y contrastes en Manchester

Conocido el sorteo de la Champions, previsible resultaba que en las dos primeras jornadas el Villarreal no tuviera ningún punto. Ante el Bayern y el Nápoles se dieron para el conjunto de Juan Carlos Garrido los mismos resultados en negativo (0-2; 2-0), acorde con los desméritos contraídos por el conjunto castellonense, superado de principio a fin por los alemanes y derrotado con muy poco por los italianos. Las sensaciones en Europa no han mejorado en la Liga. El Villarreal no se encuentra. Tal vez le falte potencial. Quizá no dé para más.

En la última jornada doméstica ante el Getafe, el Villarreal volvió a repetir una actuación descafeinada. Buscando desbloquear el empate, Garrido miró al banquillo buscando soluciones. Y las intentó encontrar con Wakaso, Hernán Pérez, dos futbolistas que la temporada pasada se formaban en el filial, y Joselu, el máximo goleador hasta la fecha de Segunda División, que a sus 20 años debutaba en la máxima categoría. La temporada pasada, el delantero onubense consiguió 27 goles en Tercera con el equipo C del Villarreal. También ha viajado a Manchester.

Contrariamente a los pronósticos, el City, también ha comenzado con dudas en la Liga de Campeones, una competición inédita para el segundo conjunto de Manchester y que quiere ser el primero. La falta de poso europeo le pasó factura al equipo de Roberto Mancini, que empató ante el Nápoles (1-1) y sucumbió sin contestar ante el Bayern (2-0). Sin embargo, en la Premier el City marcha líder por delante de su vecino y rival, el United, gracias a una plantilla concebida a golpe de talonario. Tanto es así que el pasado sábado, ante el Aston Villa, Mancini reservó a Nasri, Dzeko, dio unos minutos a Silva para que siga repartiendo dulces, no pudo disponer de Agüero, lesionado, y no contó con el indisciplinado Tévez. Y venció como si nada a los villanos (4-1). En un duelo de urgencias y contrastes, el Villarreal necesitará reencontrarse y hacer un encuentro perfecto para no salir derrotado de Manchester. No sería ni la primera ni la segunda vez. En las dos participaciones anteriores en la Liga de Campeones, Old Trafford comprobó cómo el United no pudo derrotar ni marcar un gol al Villarreal. Toca una nueva gesta, esta vez en el estadio City of Manchester, rebautizado Ethihad.