Francia, con la ley del mínimo esfuerzo

Gales es el equipo revelación del Mundial y así lo demostró en la semifinal. Pero esa condición de poco le sirvió ante Francia, que le venció (8-9). Los Dragones Rojos, sin embargo, desplegaron un juego más atractivo que su rival y, aunque jugaron casi todo el partido con uno menos, han estado a punto de ganar el duelo en los últimos minutos. Solo el desatino de sus pateadores les privó de la victoria. Los franceses, por su parte, alcanzan su tercera final de una Copa del Mundo con la ley del mínimo esfuerzo, sustentados en lo que ha condenado a su rival, en el acierto en los tiros a palos de Morgan Parra, que solo erró un drop.

Gales salió con el desparpajo en el juego que le ha llevado a disputar sus segundas semifinales de la historia y enseguida encerró a Francia en su campo. Por su parte, el XV del Gallo, lejos del equipo ambicioso y dominador que se vio en los cuartos de final contra Inglaterra, volvió a ser el conjunto conservador y contemplativo de la primera fase del Mundial. Aun así, con eso le fue suficiente.

Una patada de James Hook sirvió para que los galeses se pusieran por delante en el marcador y, si no vieron ampliada su ventaja fue por la falta de acierto del apertura, que falló sus otros dos tiros a palos, uno de ellos por un resbalón de última hora. La buena defensa francesa, además, salvó dos incursiones peligrosas de los británicos en los primeros minutos del encuentro. Pero el duelo dio un vuelo inesperado en el minuto 18; a la salida de una touch, el capitán de los Dragones Rojos ha placado al ala francés Vicent Clerc, máximo anotador de ensayos del torneo, levantándole, volteándole y dejándole caer. Un placaje en tres tiempos ilegal, que en muchas ocasiones se queda en una tarjeta amarilla, que implica una expulsión de 10 minutos, o incluso en una advertencia. Pero,el árbitro del encuentro ha tomado la medida más drástica y ha mostrado al líder del equipo británico la cartulina roja. Con superioridad numérica, Francia ha encontrado más espacios y ha salido de su campo y, merced a dos patadas de Parra, volteó el marcador.

Un contratiempo superior que no ha batido a Gales, todo casta y arrojo como ha mostrado en el Mundial. Su recompensa llegó en el minuto 60, cuando el medio de melé, Mike Philips, encontró un hueco en la defensa francesa y anotó un ensayo que dejaba a su equipo a un punto del rival. De haber estado acertado con el pie Stephen Jones, que había sustituido a Hook, la remontada se habría consumado. Aun así, el try ha insuflado nuevas fuerzas a los Dragones Rojos, que han vuelto a encerrar a los del XV del Gallo en su campo. Pero no era el día de los galeses con las faltas y, a cuatro minutos del final del partido, un tiro del zaguero, Leigh Halfpenny, se quedó corto por escasos centímetros. Se acabó la travesía de Gales en la orilla y sigue en pie Francia, que deberá recuperar el buen juego exhibido en el partido de cuartos si quiere llevarse su primer Mundial, bien contra los anfitriones, Nueva Zelanda, bien contra Australia, que mañana juegan la otra semifinal (10.00; c+ Deportes).