Cambios, estrellas y pizarras españolas

Tiempo de recapitular, de consolidar virtudes y pulir defectos. A tres días del arranque de la liga, el baloncesto español se prepara para disfrutar semana a semana de muchos de los campeones de Europa y de una nómina de estrellas que consolidan a la Liga Endesa como la mejor liga del continente. "Estamos probablemente ante la mejor liga del mundo. Y si finalmente no arranca la NBA podremos quitar incluso el 'probablemente", contaba el presidente de la ACB, Eduardo Portela, en su discurso de bienvenida. Repasando el elenco de jugadores y técnicos, tiene motivos para presumir.

Fichajes, cambios de cromos, bailes de banquillos, idas y venidas, regresos a casa, aterrizajes con fecha de caducidad y así hasta 111 movimientos durante el verano para configurar las plantillas de los 18 equipos que integran la competición.

El Barcelona, con un balance impecable de ocho victorias y ninguna derrota en la pretemporada y con el título de la Supercopa en el bolsillo, redobla su apuesta con el talento de Marcelinho Huertas, el descaro de Rabaseda, la solidez de Wallace y la versatilidad de Eidson. El Madrid carga de quilates su perímetro con Carroll, máximo anotador de la Liga en las dos últimas temporadas, Pocius, y, sobre todo, Rudy Fernández, a expensas de que la resolución del lockout le convierta en una estrella fugaz. El sorprendente finalista y subcampeón del curso pasado busca instaurarse entre la nobleza con la veteranía de Grimau, los centímetros de D'or Fisher y la batuta de Raúl López. Pero si alguien se ha movido en el mercado este verano, esos han sido Caja Laboral y Valencia Basket que han renovado sus proyectos cambiando a más de la mitad de la plantilla. Los de Dusko Ivanovic entregan de nuevo el timón a un clásico, Pablo Prigioni, encomienda su capacidad de vuelo a Reggie Williams y Kevin Sheraphin, y apuntala su juego interior con Dorsey, Bjelica y Lampe. En el escaparate valenciano, por su parte, destaca sobre manera Nik Caner-Medley. El ala-pívot llega procedente de Estudiantes con el cartel de jugador más valioso de la pasada liga regular dando lustre a su currículum. Precisamente a Estudiantes regresa a sus 35 años un viejo rockero como Carlos Jiménez para completar junto a Pepu Hernández un regreso al futuro en su club de toda la vida.

Las pizarras volverán a hablar, por abrumadora mayoría, en castellano. 16 de los 18 técnicos de la Liga Endesa son españoles, la cifra más alta de la última década. Tras la marcha de Molin y Pesic, solo el serbio Dusko Ivanovic y el griego Fotis Katsikaris se hacen hueco en la nómina de nacionales que encabeza Xavi Pascual. Dieciocho técnicos entre los que no hay ningún debutante en la máxima categoría con hojas de servicio dispares desde los once partidos dirigidos por Moncho Fernández a los 566 de Pedro Martínez. El entrenador del Gran Canaria alcanza este curso su 18ª temporada en los banquillos en las que ha dirigido a Joventut, Manresa, Salamanca, Granada, Ourense, Baskonia, Estudiantes, Girona, Cajasol y el propio Gran Canaria en dos periodos. Le siguen los también maratonianos Pepu Hernández y Luis Casimiro que afrontarán su decimocuarto curso en la elite.

Siete técnicos cambiarán de equipo respecto a la temporada pasada. Porfirio Fisac, Sito Alonso -el más joven con 36 años-, y Pablo Laso se sentarán por primera vez en los banquillos de Fuenlabrada, Lagun Aro y Real Madrid respectivamente, mientras Pepu, Casimiro y Paco Olmos retornarán a Estudiantes, Valladolid y Valencia. Caso parecido, pero no igual, es el de Salva Maldonado, quien regresa a un Joventut donde nunca fue entrenador principal. Xavi Pascual cumplirá su quinta temporada consecutiva al frente del Barcelona, la secuencia más prolongada de los entrenadores que arrancan la Liga.