Un primer puesto que viene de lejos

El Guadalajara no termina de asombrar. Once puntos en cinco partidos, primer puesto en la Segunda División junto al Almería, segundo mejor ataque del torneo (10 goles) tras el Sabadell (11), otro recién ascendido. En los últimos 19 años a estas alturas de la temporada solo el Burgos, en la temporada 2001-2002, llegó a estar tan alto en la tabla aterrizando desde la Segunda B. Curiosamente, aquel Burgos había ascendido la temporada anterior con Carlos Terrazas, el mismo entrenador que el año pasado aupó al Guadalajara al segundo escalón del fútbol nacional y que ahora está coleccionando unos resultados sobresalientes. "Ser líderes es anecdótico", comentó el técnico esta mañana para rebajar las expectativas; "lo único que importa es sumar todos los puntos posibles. La clasificación empieza a tener importancia a partir de febrero". Pese a las palabras del preparador, es difícil contener el entusiasmo para un equipo que hasta hace cinco años navegaba en la Tercera División.

El defensa Jorge Martínez, el capitán del equipo, desembarcó en la ciudad manchega en 2005, cuando tenía 29 años, y ha vivido el doble salto de categoría al mando de la zaga del conjunto alcarreño. "Cuando llegué aquí ya había un proyecto serio; el presidente -el empresario Germán Retuerta- tenía pensado subir hasta Segunda en el menor tiempo posible. Para mí, esto no es un milagro, sino el fruto de las cosas bien hechas, de la gente del club que ha trabajado con humildad", relata el defensa.

Retuerta se hizo con el club hace diez años. Tardó seis temporadas para lograr el ascenso a Segunda B y cuatro para subir el siguiente escalón. Nada mal si se piensa que el Guadalajara llevaba 56 años deambulando en Tercera. A principio del curso pasado el entrenador Kike Liñero fue despedido tras seis jornadas y su puesto en el banquillo lo ocupó Carlos Terrazas. El responsable, según Jorge, no solo del ascenso a Segunda A, sino también del fenomenal arranque de los morados en su primera experiencia en la Categoría de Plata. "La clave de todo es que no empezamos desde cero. Estos días se cumple un año desde la llegada del míster, uno de los mejores técnicos de fútbol nacional. Él nos dio una identidad que ahora estamos aprovechando ante equipos aún en construcción", explica el central.

Una identidad, la aportada por el técnico bilbaíno, que Jorge explica así: "Hay una gran atención sobre el aspecto táctico de cada partido, que el míster trabaja hasta la extenuación. Y le gusta jugar muy atrevido, con dos delanteros, un mediapunta y dos extremos ofensivos".

Jorge, como su entrenador, intenta rebajar la euforia y no quiere escuchar hablar de otros objetivos que no sean la permanencia: "Pensar en otras cosas sería equivocarnos. Tenemos que centrarnos en mantener la categoría, que va a ser difícil pese al buen arranque. Vamos a enfrentarnos a equipos de muchísima calidad". El primero será el del próximo sábado, cuando el Guadalajara viajará hasta Galicia para enfrentarse al Deportivo, un equipo al que hasta el año pasado le separaban dos categorías y que el próximo fin de semana mirará con dos puntos de ventaja. Un Deportivo herido tras el batacazo (4-0) sufrido en Alcorcón. "Me hubiese gustado visitar Riazor con el Deportivo algo más relajado porque las opciones de sorprenderle serían mayores", fueron las pragmáticas palabras de Terrazas. Para seguir soñando, hay que tener los pies en el suelo.

Guadalajara 2 - Cartagena 0