Stoner reina, Rossi se descalabra

El juego andaba entre las cuatro Honda oficiales y la Yamaha de Jorge Lorenzo, que había sido el más rápido en el entrenamiento matutino y que, como es habitual en él, demuestra en cada sesión un excelente ritmo y una constancia envidiable. Se sumaba Dani Pedrosa a la fiesta, cada vez en mejor estado de forma tras su última operación de clavícula aunque algo débil todavía. Ha espabilado Casey Stoner en los últimos minutos de la sesión de clasificación y ha firmado, de golpe y de repente, algo nada sorprendente en su caso, una vuelta brillante, que ha defendido con otros dos giros geniales con los que todavía ha rebajado aún más sus tiempos. Se lo ha puesto imposible a sus rivales y se ha adjudicado la 'pole position', la sexta en las nueve carreras que se llevan disputadas, con esa Honda que conduce de manera tan salvaje como pilotaba su Ducati.

Ha terminado Pedrosa, sorprendido por sus propios registros, a poco más de dos décimas (0,25s) del australiano. Lorenzo, tercero, a 0,26s. Y Simoncelli, cuarto, a 0,27s. La segunda Yamaha, la de Ben Spies, se ha colado con algo más de tres décimas de distancia del primero, entre los dos italianos de Honda, Simoncelli y Dovizioso, al que no ha separado tampoco de la 'pole' ni siquiera medio segundo. Pocas sorpresas, pues, en cabeza. La alarma se ha encendido en la cola de la tabla. Valentino Rossi, nueve veces campeón del mundo, ha terminado en el 16º lugar, es decir, penúltimo, solo por delante de Sylvain Guintoli, el sustituto de Loris Capirossi, aún renqueante de una fractura de costillas.

Anda el italiano a golpes contra su Ducati, rebelde y caprichosa, tozuda como ella sola, por eso, hasta el día de hoy solo ha congeniado con otro rebelde, otro tozudo: Stoner. Rossi y su equipo han probado de todo. Y siguen probando. Pero cada vez se alejan más de su objetivo, que es reducir las distancias con los pilotos en cabeza. Ha terminado a 1,6s de Stoner, un mundo en un circuito tan corto como el de Sachsenring; a más del doble de la distancia de la que ha quedado su compañero de equipo Nicky Hayden (a 0,7s) y por detrás de todas las otras Ducati de la parrilla, salvo la del sustituto Guintoli. Su equipo conserva la esperanza de que vuelva a ganar algún día. Es Valentino Rossi. Pero, llegado el ecuador de la temporada y con la segunda moto que Ducati le pone en pista, sigue sin dar pie con bola. Nadie pensó que le costaría tanto.