Dídac, billete de ida y vuelta

Dídac Vilà (Mataró, Barcelona; 1989) parecía destinado a jugar en la Liga italiana desde sus inicios en el fútbol. El primer club al que perteneció siendo niño tenía un nombre significativo: Juventus, igual que el de la Vecchia Signora. La diferencia es que el equipo de Dídac tenía su sede en su localidad natal, Mataró. Para jugar en Italia tuvo que esperar hasta enero de este año, cuando el Milan le fichó por cuatro millones de euros procedente del Espanyol, al que pertenecía desde que era cadete. Ahora, seis meses después, regresa al club blanquiazul cedido por los rossoneri.

"Tenemos mucha confianza en Víctor Álvarez, internacional con las categorías inferiores. Por eso, pretendíamos un lateral izquierdo que no le cortara el paso. No queríamos que llegara uno de dos o tres temporadas, bastaba con la cesión", explica Ramón Planes, director deportivo del Espanyol. El Milan ha buscado una salida a Dídac después de que haya jugado un solo partido la temporada pasada con el club italiano. Con los blanquiazules, disputó 13 encuentros esta campaña y 11 en la anterior. Mejor atacante que defensor, le había ganado el puesto a David García y es del agrado del técnico, Pochettino, que fue quien le hizo debutar. Es rápido y crea peligro con sus centros al área. La afición por el deporte le viene de familia, puesto que su hermana Ingrid ha sido miembro de la selección catalana de esquí alpino y su padre es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

En el Espanyol aseguran que haber salido tan rápido del Milan no le ha afectado al jugador. "Entraba en sus planes. No está triste ni se ha venido abajo, sino todo lo contrario. Son seis meses que le han venido muy bien. Compartir entrenamientos con jugadores de ese nivel...", apunta Planes, quien asegura que el futbolista tenía otras ofertas de equipos como el Werder Bremen, alemán, y el Olympiacos, griego. "Donde más progresión podía tener era aquí porque se le conoce", asegura el director deportivo. Tiene un año para demostrarlo.