A Ricky no hay título que se le resista
El base del Barça, que no ha completado un gran año, será el único jugador con todos los campeonatos europeos y españoles de ganar al Bilbao
Con apenas 20 años, Ricky Rubio (Masnou; 1990) puede completar este martes ante el Bizkaia Bilbao Basket (20.45; Teledeporte) un palmarés sin parangón. Si el Barça logra sosegar el caldeado ambiente de Miribilla con la tercera y definitiva victoria en la final de la ACB, el joven base se convertirá en el primer jugador de la historia en ganar todos los títulos europeos y españoles. Un hito aún más grande teniendo en cuenta que aún no han pasado seis años desde que, con 14, debutara en la Liga con el Joventut.
Siendo un niño inauguró su vitrina con los verdinegros, el club en el que creció. En 2006, se estrenó con la Eurocopa FIBA -la tercera competición europea por clubes- y dos años después, levantó la Copa ULEB -la segunda- y la Copa del Rey. Sin haber alcanzado la mayoría de edad, ya era uno de los bases más determinantes de la ACB. Asiduo a los primeros puestos de las clasificaciones de máximos asistentes y recuperadores, su contagiosa alegría sobre la pista, personalidad e inventiva dispararon unas comparaciones que en los casos más optimistas apuntaban incluso a jugadores históricos de la NBA.
Con Rubio convertido en uno de los bases españoles más reconocidos, incluso fuera de los círculos de aficionados a este deporte, el verano de 2009 no le dejó un respiro. Fue seleccionado para la NBA en el número cinco del draft por Minnesota -un puesto alto para casi cualquiera, pero algo decepcionante para los medios-, ganó el Eurobasket con la selección absoluta de España y protagonizó con su llegada al Barcelona el fichaje más caro de la historia del baloncesto español (3,5 millones). El precoz talento respondió sobradamente a la presión en su primer año en el club catalán, conquistando la Supercopa, la Copa del Rey y el cetro continental, la Euroliga. Solo se le escapó la ACB, que le eligió como mejor base de la temporada regular.
Pero algo ha cambiado en esta temporada, aunque haya sumado una Copa del Rey y una Supercopa más. Ante el que podría ser su último curso en Europa, se esperaba que Rubio continuara su progresión y se afianzara en uno de los bases más dominantes del continente, como tarjeta de presentación en su posible salida hacia la NBA. Pero no ha sido así. Negado de cara al aro, sus porcentajes en el lanzamiento se han derrumbado (27% en triples; 38% en tiros de dos) hasta preocupar al propio jugador: "Normalmente se juega como se entrena, pero cuando tienes falta de confianza el aro se hace más pequeño... Pero creo que cuando comiencen a entrar dos o tres, el tiro volverá". Pero no ha vuelto. Además, la chispa que le caracterizaba ha dejado paso a una especie de melancolía, mostrándose huidizo y apagado a la hora de tomar decisiones, hasta el punto de ceder la titularidad a Víctor Sada.
Aunque Rubio cambiará radicalmente de aires este verano si ejecuta la cláusula que le permite salir a la NBA por cerca de un millón de euros -de los cuales él tendría que poner una parte, ya que las franquicias norteamericanas no pueden pagar más de medio millón de dólares por los traspasos-, la situación no deja de ser extraña para un jugador de su proyección. Ante el Bilbao, una de las promesas más fulgurantes que el baloncesto español ha dado, podría completar un palmarés sin igual. Sin embargo, si decide cruzar el Atlántico, cerrará su etapa europea en un año en que su juego ha dado un paso atrás.
EL PALMARÉS DE RICKY
2006 Campeón Eurocopoa FIBA (Joventut)
2008 Campeón Copa del Rey ACB (Joventut)
2008 Campeón Copa ULEB (Joventut)
2008 Plata Juegos Olímpicos de Pekín (España)
2009 Oro Eurobasket de Polonia (España)
2009 Campeón Supercopa ACB (Barcelona)
2010 Campeón Copa del Rey (Barcelona)
2010 Campeón Euroliga (Barcelona)
2010 Supercopa 2010 (Barcelona)
2011 Copa del Rey 2011 (Barcelona)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.