Bolt reaparece y remonta

Usain Bolt ha vuelto. Pese a que su tiempo de 9,91s está lejos de sus marcas más estratosféricas -posee el récord mundial, con 9,58s-, su victoria en los 100 metros de la reunión de la Diamond League de Roma, tras nueve meses lejos de los tartanes, es una buena señal sobre la superación de sus problemas físicos.

Tras un mal inicio, el corredor jamaicano vio cómo su compatriota Asafa Powell -133 milésimas en la salida ante las 174 que Bolt tardó en arrancar- dominaba la prueba pasados los primeros 50 metros. Entonces emergió el poderío del plusmarquista mundial, cuyo trabajo de gimnasio durante el tiempo que ha estado alejado de la pista se ha dejado notar en una musculatura más voluminosa, recuperando el terreno perdido y comandando la prueba hasta el final.

Al final Bolt paró el cronómetro en 9,91s, dos centésimas más rápido que Powell, relegado al segundo puesto. Tercero fue el francés Christophe Lemaitre (10s), triple campeón de Europa y único velocista de raza blanca que ha bajado alguna vez de los diez segundos en el hectómetro.

En los 800 metros, Antonio Reina fue noveno (1m 47,43s) y no logró su objetivo: la mínima mundialista para los campeonatos desde mediados de agosto en Daegu (Corea del Sur), fijada en 1m 45,40s. Tampoco tuvo una gran noche Concepción Montaner en el salto de longitud, con 6,60 metros, lejos de sus recientes 6,72 metros. Más afortunada estuvo la subcampeona mundial de altura en pista cubierta, Ruth Beitia, que elevó cuatro centímetros su mejor marca del año para terminar séptima con un salto de 1,89 metros.