La madurez contra las prisas

No había pasado en 15 años. En los cientos de partidos de playoffs disputados en ese tiempo, ningún equipo había desperdiciando una renta de 15 puntos durante los últimos cinco minutos de partido. Y eso fue precisamente lo que hizo Oklahoma cuando se jugaba la vida ante Dallas en el cuarto partido de la final de la Conferencia Oeste, para terminar perdiendo 105-112 en la prórroga. Un resultado que puso un 3-1 en la serie que les deja a una derrota de la eliminación.

"Siendo un equipo veterano sabes que cinco minutos es mucho tiempo", afirmó tras el partido Jason Terry, el sexto hombre de Dallas. Si en el tercer partido los Mavericks supieron frenar a tiempo la última carga de los Thunder en su intento por remontar una desventaja que llegó a superar los 20 puntos, en el cuarto choque, Oklahoma se deshizo por completo ante la embestida de los tejanos. "Nuestra juventud no es una excusa", aseguró Kevin Durant, líder de Oklahoma. Un culpable al que señaló instantáneamente casi todo el mundo, a tenor del bloqueo que sufrió el equipo en el tramo final y la abismal diferencia de edad entre ambos conjuntos. Mientras que en el quinteto inicial de Dallas únicamente un jugador no llega a los 30 años: Kidd (38), Stevenson (30), Marion (33), Nowitzki (32) y Chandler (28); en Oklahoma todos están en la veintena: Westbrook (22), Sefolosa (27), Durant (22), Ibaka (21) y Perkins (26). O, lo que es lo mismo, Dallas tiene una media de edad de 32,2 y Oklahoma se queda en 23,6.

La juventud, entonces, parece la explicación más plausible para el cortocircuito del equipo. De hecho, Durant no anotó ni en esos cinco fatídicos últimos minutos del cuarto periodo ni en los cinco de la prórroga, mientras que el líder de Dallas, Dirk Nowitzki, anotó 12 puntos en el parcial de 2-17 que mandó el encuentro al tiempo extra. "Siento que he defraudado a los seguidores y a la ciudad", se resignó Durant, que a su falta de acierto de cara al aro añadió nueve pérdidas de balón, una faceta en la que Oklahoma también ha sido permeable a su inexperiencia, ya que ha repartido seis asistencias menos que los Mavs pese a perder 17 balones más.

Una tendencia se ha reflejado en sus directores de juego. El base y segundo jugador más importante de los Thunder, Russell Westbrook, promedia en la serie 4,8 asistencias y 5,2 balones perdidos, cuando su rival, Jason Kidd -16 años mayor que él- acumula 8,3 pases de canasta por 2,2 perdidas en cada uno de los cuatro partidos. Westbrook, más acertado en la anotación (21 puntos contra los 10,5 de Kidd), ha sido menos capaz de delegar esta responsabilidad. El peor reparto del juego de su equipo y varios errores suyos en la toma de decisiones han afectado a sus porcentajes de cara al aro: 34,7% en tiros de campo y 28,6% en triples, por el 43,8% y 40,9%, del base de Dallas.

El propio técnico de los Thunder, Scott Brooks, ha dejado entrever su precaución por la juventud de su plantilla. "Somos un equipo joven y si a un equipo joven le das inestabilidad vas a obtener resultados muy inconsistentes", afirmó tras la última derrota cuando le preguntaron si pensaba variar su cinco inicial. Algo muy diferente a lo que contestó su homólogo en Dallas, Rick Carlisle, al hablar de la edad de sus jugadores: "Todo el mundo me hace preguntas sobre la edad, pero siempre respondo: 'Nunca subestimes la grandeza".