Mariano Haro asiste a la caída de su récord de 1977

Mariano Haro asistió como espectador a la caída de su récord de 1977, al dar en 15 segundos menos Ali Hassan Mahboob, de Bahrein, 100 vueltas en la arena de la plaza de toros de Azpeitia.

Mahboob invirtió 29 minutos 37 segundos, en tanto el palentino Mariano Haro -tres veces subcampeón mundial de cross (1973, 1974 y 1975), entonces Gran Premio de las Naciones- hizo los 10 kms. en la plaza de toros de Tolosa en 29:52.

El otro corredor participante en el desafío, el ugandés Joseph Kusuro, también mejoró la marca de Haro al terminar la mareante operación atlética en el anillo taurino en 29:42, fruto de un final explosivo que le permitió rematar el último kilómetro en 2 minutos 49 segundos mientras que el líder Mahboob tardó dos segundos más.

Los dos atletas, que no parecieron tener problemas de adaptación al tipo de carrera, completaron el primer kilómetro en 2:56. Haro, en 1977, salió como una 'bala' y completó las iniciales 10 vueltas en 2 minutos 48 segundos.

Luego tomó la delantera el bahrainí Mahboob -noveno clasificado en el último mundial de cross en Punta Umbría (Huelva)- que hizo el paso por el km.5 en 14:57 con 7 segundos de ventaja sobre el ugandés. Haro, 34 años antes, pasó en 14:46.

En el km.7 todavía se mantenía en pie el récord de Haro, pero 1.000 metros después Mahboob empezó a mejorarlo y alcanzó el km.9 en 26:46 frente a los 26:57 de Haro.

El último kilómetro fue demoledor porque metió el turbo Kusuro para igualmente batir la marca del palentino, aunque no al punto de superar al bahrainí.

Mariano Haro siguió muy interesado la marca de la carrera, junto a su cuñado León Albeniz, alias 'Iruntxiberri' -aizkolari, segalari y corredor en plaza de toros (korrikalari)-, y luego bajó a la arena de la plaza para felicitar a los corredores extranjeros y decirles: "estoy contento por batirme este viejo récord".

El palentino e 'Iruntxiberri' participaron en la entrega de las txapelas y trofeos a Mahboob y Kusuro entre los aplausos del público.

Un momento después se produjo la escena más anecdótica del día cuando el levantador de piedras Aimar Irigoien, que hoy también batió un récord de 1985 -43 subidas del cilindro pétreo de 125 kilos a la altura del hombro-, alzó a pulso a los dos atletas, uno en cada brazo, con las sonrisas de los corredores y las ovaciones del público.