Quique no se cree el pacto contra Forlán

Quique Flores no se lo cree. "Me parece una barbaridad, no me lo creo y es impensable", ha declarado hoy el entrenador del Atlético de Madrid, en referencia a la noticia publicada por EL PAÍS sobre una conjura de parte de la plantilla rojiblanca para excluir del juego a Diego Forlán. "No lo podría entender, no he vivido que se haga un pacto para que un tipo no pueda pasar la pelota a otro", ha zanjado sobre la cuestión. El pacto contra Forlán se fraguó antes de la llegada del actual entrenador del Atlético, durante la gestión de Abel, técnico que había dado demasiada importancia al trabajo del delantero uruguayo. La consigna fue la de no pasarle ni un balón.

Quique ha negado que exista una conspiración en el vestuario y, además, ha reiterado que tampoco hay problemas entre él y el uruguayo, otra de las hipótesis que los medios habían barajado después de la sustitución de Forlán en los minutos finales del Atlético-Sevilla del sábado: "Estoy muy cansado de estas situaciones y de que se valore cada episodio con Forlán. Procuro dar a cada jugador la mejor vida posible dependiendo de su rendimiento. Él y yo tenemos muy claro nuestros asuntos y que tenemos unir fuerzas por el bien del grupo". Aunque no se crea el pacto contra el uruguayo, Quique ha reincidido sobre la importancia de colaborar en el campo: "Cuando hemos sido solidarios no ha habido ningún problema y cuando (los jugadores) entienden que el equipo junto es más fuerte, tienen mejor sensaciones".

Tras una racha de cuatro derrotas, el Atlético volvió a respirar ganando al Zaragoza hace dos jornadas, pero en el último partido solo logró un punto frente al Sevilla en el Vicente Calderón. Mañana le espera el Getafe, equipo al que Quique entrenó en la temporada 2004-2005. El técnico, que ha recordado con cariño aquella experiencia, no quiere imaginarse un año sin Europa para el Atlético, actualmente octavo en la tabla. "En el peor de los casos, pensando en la más desastrosa temporada, el equipo no debe salir de Europa. En la peor de las situaciones, me veo en Europa. Si nos merecemos luchar por la Champions, lo dirá el calendario", ha concluido.