Irlanda recibe a Francia en su 'nueva' casa

Esta tarde en Dublín se cierra la segunda jornada del Seis Naciones con el Irlanda-Francia (Canal+ Deportes, 16.00). Es uno de los grandes partidos de esta edición ya que se enfrentan dos candidatos al título. El que pierda se dejará más de dos puntos, posiblemente diga adiós a sus opciones en el campeonato. Francia llega como favorito, tanto por el juego desplegado en la primera jornada como por ser la vigente ganadora. Pero Irlanda llega especialmente motivada. Primero recupera lesionados con respecto al partido de Italia y segundo y tal vez más importante vuelve a casa, al renovado Lansdowne Road, ahora rebautizado como Aviva Stadium.

El XV del Trébol intentará hacer valer su mayor peso en la delantera (885 kg frente a los 867 kg de los franceses) y aprovechar la vuelta del ocho Heaslip ante la feroz primera línea que dispondrá Marc Livremont con Domingo, Servat y Mas. Otro duelo interesante será el que mantendrán los jóvenes medios de ambos equipos. Mientras que Tryn-Duc fue el coordinador del vistoso juego francés ante Escocia, Sexton tuvo muchos problemas en Roma y al final fue el veterano O?Gara quien salvó el día con un drop en el último suspiro.

Pero el partido pasará a la historia desde el comienzo. Será el primer partido oficial de la selección irlandesa de rugby en el Aviva Stadium. Tras cuatro años en Croke Park (el templo del fútbol gaélico), en los que el XV del Trébol consiguió su segundo Gran Slam de la historia, los de la Isla Esmeralda vuelven a lugar donde se erigía Lansdowne Road, que antes de su derribo era el estadio de rugby más antiguo del mundo (inagurado en 1872). El nuevo estadio es más grande (antes tenía capacidad para 36.000 espectadores sentados y ahora caben 50.000) y moderno, pero ha levantado polémica entre los aficionados a un deporte donde la tradición es ley. A parte de las quejas de los aficionados por el nuevo nombre del campo (Aviva es una aseguradora multinacional) y que las nuevas cerchas que sostienen la cubierta sobre las gradas complican la visibilidad, el principal efecto en el juego lo puede causar las nuevas gradas del estadio.

Hasta 2007, el campo tenía los dos fondos abiertos y con localidades para ver el partido de pie. La brisa que corría a lo largo del campo permitía a los jugadores jugar con el viento y vuelo del oval. Ahora, sobre el fondo sur se elevan tres anfiteatros y la grada norte, aunque es más baja que el resto, se ha elevado y las localidades son con asientos. Los irlandeses vuelven a casa pero difícilmente la reconocerán.