Mourinho: "Gracias a Dios, me falta modestia"

A corazón abierto. Así se expresa José Mourinho, entrenador del Real Madrid, en una entevista concedida a la revista France Football, en la que el portugués aborda de forma directa su trayectoria personal, su estancia en el Real Madrid y en la que evita pronunciarse sobre el próximo clásico que tendrá lugar en el Camp Nou. Eso sí, el técnico también repasa la eliminatoria europea del año pasado en la que su equipo, el Inter, tumbó al Barcelona.

Criticado y venerado a iguales dosis, Mourinho asegura que "gracias a Dios, me falta modestia", aunque admite que eso no me ayuda en nada". Con sus éxitos por bandera, el luso no duda en reconocer que "vivo y trabajo en un mundo en el que no puedes decir lo que piensas, nunca puedes decir la verdad", afirma.

Para él, "no ser hipócrita, no ser diplomático y no ser pelota" es su mayor defecto. "Lo peor es que si te comparas con gente que lo es, porque sales perdiendo".

Con dos Champions y los cetros ligeros de Portugal, Inglaterra e Italia en su bolsillo, señala que "ganar una vez un campeonato, lo puede conseguir cualquiera porque el fútbol es un juego que permite que eso se produzca. Pero ganar, ganar y volver a ganar, no es para todos los entrenadores".

La fuerza del grupo

Conservador en lo ideológico, metódico e intenso en lo que se refiere a su trabajo, Mourinho ensalza en la entrevista una de sus principales virtudes: la capacidad de hacer grupo, de conformar un equipo cuyos miembors vayan en la misma dirección. "Me gusta pensar como pienso, me gusta que la gente que está conmigo piense exactamente igual. Que somos fuertes, que tenemos las cualidades, que somos los mejores, que nadie nos puede ganar. Es mi filosofía", apunta el preparador.

Gracias a ello, la temporada pasada logró eliminar al Barça, por entonces actual campeón de la Liga de Campeones y uno de los grandes favoritos para revalidar el título. Frente al juego preciosista del Barça, el Inter propuso una batalla física y táctica de la que los de Guardiola salieron trasquilados en la ida y no supieron voltear en la vuelta. En opinión de Mourinho, el duelo fue "un espectáculo magnífico" en la vertiente táctica.

La 'Premier', su "hábitat natural"

Según él, "en Milán ganamos 3-1 pero hubiéramos podido incluso meter cuatro. Viajamos a Barcelona con esa ventaja. Allí salimos a jugar, pero a los diez minutos nos encontramos con diez (por la prematura expulsión de Motta tras un lance con Busquets)", recuerda. "Entonces, o haces el payaso y te caen cinco o reacciones como un campeón y te clasificas", concluye.

Para finalizar, Mourinho confiesa que su deseo es terminar su carrera en el fútbol inglés, "mi hábitat natural", aunque matiza que "no puedo estar más contento que en el Real Madrid, teniendo en cuenta la dimensión social del club, del amor que suscita y de la importancia del desafío que me espera". Mou en estado puro.