Mosquera afronta la Bola del Mundo a 50 segundos de Nibali

La Vuelta a España se despide hoy con una subida inédita, la Bola del Mundo , y con el líder de la carrera, Nibali, a tan solo 50 segundos de su perseguidor, Ezequiel Mosquera. Ambos se juegan el todo por el todo en una etapa decisiva, por primera vez en la Bola del Mundo, una prolongación del puerto de Navacerrada en su vertiente madrileña, empezando la ascensión desde Alpedrete. Se trata de un añadido de 3,4 kms, un acceso de servicio a un repetidor de televisión, que no está asfaltado y cuyo pavimento es de cemento. Ese tramo tiene un desnivel cercano al 12% y las rampas más duras, en la parte final, llegan al 20%. Antes de llegar al desenlace se subirán otros tres puertos, Cruz Verde (3ª), Puerto del León (1ª) y Navacerrada (1ª) por la cara segoviana, la de las Siete Revueltas. Para hacer todo ese recorrido los ciclistas tendrán que lidiar también con las condiciones metereológicas, ya que se prevé tiempo variable con posibilidad de lluvia y niebla en la parte final.

El líder de la carrera, Vincenco Nibali, sacó tajada en la etapa de ayer, con final en Toledo, tras ampliar su distancia con Mosquera 12 segundos, por lo que está más cerca de alzarse con el título final en una Vuelta a España más discutida que nunca. El gallego se quedó cortado cuando Frank Schleck se fue en una curva y no entró bien colocado en el tramo final en subida corta y explosiva. "Me duelen esos doce segundos, pero, al final, lo que hay que hacer es darlo todo mañana (por hoy). No queda otra. Hay que atacar mañana (por hoy) y espero estar a la altura", dijo ayer tras la etapa.

Sin embargo, Nibali llega a la penúltima etapa de la ronda española con mucha tranquilidad. Tan solo deberá vigilar la rueda de Mosquera. "La Bola del Mundo no me da miedo. Estoy tranquilo, Ezequiel es un gran rival y luchará hasta el final. Siempre le he considerado el rival más fuerte, en la Vuelta a Burgos ya le vi en un gran momento".