Alonso dispara sus opciones

En una carrera relatada en dos fogonazos, Fernando Alonso y Ferrari acaban de disparar sus opciones de volver a proclamarse campeones del mundo de fórmula 1. No podían haber elegido un escenario más propicio que el circuito de Monza, el templo de la velocidad y una pista que la marca de los bólidos de il cavallino rampante considera el patio de su casa. Hacía cuatro años, desde que Michael Schumacher lo consiguió en el Gran Premio de Italia de 2006, que un Ferrari no cruzaba el primero bajo la bandera de cuadros. Hoy lo ha hecho Alonso, que ha alcanzado su tercera victoria de la temporada al completar las 53 vueltas tres segundos antes que Button y cuatro antes que Felipe Massa. El abandono de Lewis Hamilton, que en la primera vuelta ha tenido un encontronazo con el brasileño y que inmediatamente después se ha ido recto a la tierra, con el trapecio de la rueda delantera roto, y la cuarta posición de Vettel y la sexta de Webber, reactivan la gresca de cara a las cinco últimas citas de un Mundial que se avecina explosivo. En una sola carrera, Hamilton ha perdido el liderato, Alonso, ha pasado de la quinta plaza a la tercera y la diferencia de puntos entre el primero (Webber) y el quinto (Vettel) ha quedado reducida a 24, menos de un gran premio.

Hace dos semanas, en Bélgica, Ferrari metió la pata cuando diseñó la estrategia que debía seguir su primer piloto. Esta vez ha sido McLaren quien la ha pifiado, y dos veces. Ayer, los ingenieros decidieron que Hamilton corriera sin el Conducto f en su MP4-25 y eso desestabilizó el coche. Hoy, ya en la carrera, el taller de la escudería de Woking se ha precipitado al llamar a los talleres a Button (vuelta 36) cuando el vigente campeón del mundo lideraba la prueba con medio segundo de margen respecto a Alonso, al que había superado, por aceleración, en la salida. En estas circunstancias, lo más normal es esperar a que los que ruedan detrás se arriesguen primero. McLaren no lo ha hecho para suerte del español, que ha apretado los dientes y todo lo demás y que, tras realizar una vuelta perfecta y un cambio de neumáticos aún mejor (vuelta 37), se ha reincorporado a la pista por delante de Button. "No entiendo por qué hemos tenido que parar antes que ellos", se ha quejado Button por la radio, en una declaración que certifica el error cometido por su equipo.

"Siento una alegría enorme. Es algo solo comparable a Barcelona 2006, cuando gané en casa. Es una de las victorias más impactantes de mi vida. Realizamos una parada fantástica, creo que sólo empleamos 3,2 segundos, y gracias a ello pudimos adelantar a Jenson", ha dicho Alonso, exultante por haber podido ofrecer a los tifosi un resultado magnífico en un marco tan incomparable como éste.

GP Italia: la carrera