Scola funde a Brasil
Extraordinaria actuación del argentino (37 puntos), que guía a su selección a cuartos de final tras un maravilloso partido (93-89)
El pívot de Houston Rockets Luis Scola condujo a la selección argentina a los cuartos de final del Mundial con una soberbia actuación que terminó por doblegar la resistencia brasileña, en un gran partido (93-89). Lituania espera ahora al conjunto albiceleste que, con Scola como referente (37 puntos, incluidos los primeros siete de su equipo), volvió a demostrar que es un conjunto competitivo que piensa en las medallas.
Ambos equipos plantearon de salida dos duras defensas zonales, por lo que el partido se jugó al triple y al lanzamiento exterior. Los suramericanos encontraban dificultades para entrar a la pintura, algo que compensaron con muy buenos lanzamientos de tres: 5 de 6 en los primeros diez minutos y tres de ellos de Carlos Delfino, que hizo pleno. Pero enfrente estaba un Barbosa y un Marcelinho Huertas (10 puntos por cabeza en el primer cuarto) que iban a poner las cosas muy difíciles.
ARGENTINA 93 - BRASIL 89
Argentina (25+21+20+27): Prigioni (6), Delfino (20), Jasen (15),Scola (37) y Oberto (7)-equipo inicial-, Cequeira (2), Leo Gutiérrez (6), Quinteros (0), Kammerichs (0), Román González (0)
Brasil (25+23+18+23): Huertas (32), Garcia (7), Barbosa (20), Guilherme Giovannoni (3), Varejao (7) -equipo inicial- Machado (10), Dos Santos (0), Becker (0), Vieira (0), Tiago Splitter (10)
Árbitros: Carl Jungebrand (FIN), Juan Arteaga (ESP) y Ilija Belosevic (SER). Eliminado por cinco personales el argentino Jasen y al brasileño Giovannoni.
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Mundial de baloncesto que se juega en Turquía, disputado en el Sinan Erdem Dome de Estambul ante 8.000 espectadores. Argentina se
clasificó para cuartos de final.
A pesar de que los brasileños perdiesen dos partidos de la fase de grupos y finalizaron terceros, Argentina y Brasil son dos equipos muy similares -por ejemplo en las estadísticas en este campeonato-, y esa igualdad se veía reflejada en lo reñido que estaba el partido: 25-25 al final del primer cuarto prometiendo un encuentro lleno de espectáculo.
Rotaciones en Argentina
En el segundo periodo, el seleccionador argentino, Sergio Hernández, se vio obligado a iniciar las rotaciones para no cansar a unos Prigioni, Scola y Delfino que han disputado la práctica totalidad de los partidos de la fase de grupos y que se debían revelar decisivos en un partido tan igualado como el de octavos. Hasta que no quedó poco más de un minuto para el descanso, la albiceleste no logró abrir un ligero hueco de seis puntos (46-40) gracias a un triple de Leo Gutiérrez.
Aunque dentro de la limpieza, el partido era duro y los árbitros fueron estrictos. Los dos equipos se cargaban de faltas, lo que en principio pareció que iba a favorecer a la albiceleste ya que Barbosa (uno de los pilares de Brasil y ya entonces con 13 puntos a sus espaldas), y Guilherme Giovannoni, se iban a la pausa con tres faltas cada uno. Sin embargo, el árbitro tampoco iba a tener piedad de Cequeira, al que le pitaba cada vez que se acercaba demasiado a un contrincante, algo de lo que se benefició Huertas (32 puntos en el encuentro) que consiguió un triple más adicional. Suficiente para empatar el partido (46-46).
Brecha favorable a Brasil
Un ataque irremisiblemente desperdiciado por Leo Gutiérrez y dos puntos más en tiros libres -los dos equipos habían alcanzado el bonus- sirvieron para que los brasileños se llevasen el marcador a su favor al marcharse hacia los vestuarios (46-48). Al inicio del tercer cuarto, los brasileños lograron abrir la diferencia hasta los siete puntos (46-53) con varias jugadas de raza de Tiago Splitter, nuevo jugador de San Antonio Spurs, pero apareció Delfino para cerrarla con un triple y una internada en la pintura (53-55). Un puntos desde la línea de tiros libres de un Oberto ya recuperado de sus problemas gastrointestinales y que volvía a dar fuerza a la zona argentina pusieron el encuentro aún más igualado (54-55).
Los brasileños, que conocen bien a Argentina -no en vano su seleccionador es Rubén Magnano, quien llevó a la generación de oro de la albiceleste a conquistar la plata en el Mundial de 2002 y al oro de las Olimpiadas de 2004-, reforzaron la presión sobre Scola, de quien dependen en exceso para llevar el peso anotador, lo que hacía más difícil el juego de los de Sergio Hernández. Aun así el jugador de los Houston Rockets logró hacer 25 puntos y agarrar 7 rebotes en media hora de juego y permitió que argentina enfilase los últimos diez minutos contra Brasil tal y como habían empezado, empatados (66-66).
Scola, pletórico
El último periodo se inició con un concierto de triples: dos de Barbosa (20 puntos en todo el partido, de ellos 15 de triples) por Brasil, que fueron seguidamente respondidos por otros dos de Jasen (15 puntos), quien por fin logró sintonizar su frecuencia anotadora, que parecía haber olvidado en partidos anteriores. Leo Gutiérrez volvió a firmar un triple de esos que marcan la diferencia para poner a Argentina de nuevo por delante (77-74). La albiceleste reforzó entonces su atención en los rebotes (29 por 22 de Brasil en todo el partido) y logró estabilizar una diferencia de 4 puntos (81-77).
Pero el cuadro que dirige el Oveja Hernández, estaba ya en el bonus de 5 faltas y con tres jugadores -Oberto, Jasen y Scola- a sólo una advertencia de ser obligados a sentarse, por lo que los tres minutos y medio que le separaban de los cuartos de final prometían ser larguísimos. De hecho, Brasil se sirvió de los tiros libres para reducir la ventaja a un punto con un minuto para el final. Entonces, de nuevo Scola (37 puntos y 9 rebotes en todo el partido), hizo cuatro puntos que valieron su peso en oro para evitar que los brasileños pudieran forzar la prórroga (93-89).
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