Técnico de casa, jugadores de fuera
Rabah Saâdane, el entrenador de Argelia, es el único técnico africano del Mundial y dirige un equipo formado, en su mayor parte, por jugadores nacidos en Francia
Rabah Saâdane (Batna, Argelia, 1946) es un reincidente en el banquillo argelino. Empezó en 1981 y, con esta, cumple ya cinco etapas en el vestuario de su país. Volvió por última vez en 2007 como entrenador interino y todavía sigue. Es su periodo más largo. Nunca le fue mejor a los 'fennecs' que con él al cargo. Bajo su mandato, Argelia ha obtenido dos de las tres clasificaciones para un Mundial: México 86 y Sudáfrica 2010 . "Un milagro", según cuenta él. En realidad, en su hoja de servicios también aparece la Copa del Mundo de España 82 , ya que por entonces era ayudante del cuerpo técnico.
Pero lo que ahora le hace genuino es que se trata del único seleccionador africano en un torneo del que se espera, por fin, la reivindicación del fútbol de este continente. El resto de equipos han optado por seleccionadores foráneos: Costa de Marfil tiene a un sueco (Eriksson); Ghana, a un serbio (Rajevac); Camerún, a un francés (Le Guen); Sudáfrica, a un brasileño (Parreira); y Nigeria, a otro sueco (Lagerbäck). "En África tenemos auténticos talentos y un vasto conocimiento del deporte. Lo digo sinceramente pero, lamentablemente, se duda a la hora de darles una oportunidad", explica Saâdane.
El banquillo fue su refugio tras una pronta retirada de los campos, a los 28 años, por culpa de un accidente de coche cuando su carrera como futbolista empezaba a tomar cierto vuelo; había fichado por el Rennes francés después de jugar en varios clubes argelinos. Como entrenador de equipo, ha levantado una Liga de Campeones Africana (Raja Casablanca, 1989) y otra Árabe (ESS Sétif, 2007). Pero su selección es la que le ha puesto en el mapa.
Paradójicamente, es el único técnico africano en un equipo formado mayoritariamente por jugadores que no han nacido en Argelia. Hasta 17 de los 23 futbolistas convocados para el Mundial proceden de Francia. Varios de ellos, incluso, como Yahia (autor del gol contra Egipto que le dio la clasificación), vistieron antes la camiseta de los 'Bleus' en las categorías inferiores. La federación argelina pensó en este perfil de jugador, con raíces argelinas y pocas posibilidades de ser llamado con Francia, para surtir al equipo nacional. La fórmula ha dado resultados. Eso sí, con un entrenador de la tierra.
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