Soldado sucede a Villa en el Valencia

Tras la venta de David Villa al Barça había pocas dudas en el Valencia sobre qué delantero sería el más indicado para sustituir al asturiano: Roberto Soldado. El jugador del Getafe, formado en la cantera del Madrid, aunaba demasiadas cualidades para pasarlas por alto: juventud (25 años), olfato goleador, experiencia en Primera, ganas de crecer como futbolista y, además, valenciano. "Voy a estar cerca de mi familia y llego con toda la ilusión del mundo". Así confirmaba ayer Soldado su futuro blanquinegro, mientras se despedía de los empleados del Getafe y saludaba al que será su nuevo presidente, Manuel Llorente y a Unai Emery, próximo entrenador, antes del anuncio oficial del Valencia y el Getafe sobre el acuerdo que unirá al jugador con la entidad valencianista las próximas cuatro temporadas.

42 goles en 106 partidos de Liga en tres clubes de Primera (Madrid, Osasuna y Getafe) avalan el fichaje de Soldado (con 16 tantos anotados en el último curso, convirtiéndose en el segundo máximo goleador nacional por detrás de Villa con 21) y por el cual el Valencia tendrá que pagar íntegramente los 10 millones de euros de la cláusula de rescisión impuesta por el Getafe para desprenderse del delantero valenciano.

Fernando, contra Llorente

Despedido una semana atrás de sus funciones como director deportivo, Fernando Gómez alzó ayer la voz para criticar su salida del organigrama técnico del Valencia por decisión de Manuel Llorente. "Mi salida se debe a motivos personales, no por cómo trabaja Fernando, porque en el minuto cero de la llegada del presidente fui destituido como vicepresidente", expuso un Fernando menos diplomático de lo acostumbrado.

Llorente justificó la destitución del ex centrocampista del Valencia por motivos económicos. "Por la indemnización que me van a pagar o por menos podía trabajar un año", afirmó ayer Fernando Gómez. "Llorente me dijo que no creía que fuera a tener la misma motivación en el desarrollo de mis responsabilidades si me rebajaba el sueldo un 50% o más. Le contesté que amo al Valencia y es lo más importante después de mi familia", reiteró Fernando, que dijo encontrarse "expectante" para ver en cuánto rebaja su nómina anual (300.000 euros) el presidente del Valencia y justificó con números su gestión en los dos últimos años.

Así, aseguró que deja un "saldo favorable de más de 15 millones de euros entre ventas, coste de jugadores fichados, cesiones y rescisiones". Fernando añadió: "Además, he traído seis o siete jugadores libres de contrato y el equipo ha quedado tercero". Además de argumentar sus logros, Fernando también retrató negativamente a Unai Emery y a Braulio Vázquez, al que trajo al Valencia como ayudante y ahora desempeñará las que fueron hasta hace poco sus funciones.

Las palabras de Fernando tuvieron rápida contestación en un comunicado oficial del Valencia expuesto por Javier Gómez, director financiero de la entidad y cuyo futuro en el club estaba, al menos hasta ayer, en el aire. Acompañado de Manuel Llorente, Unai Emery y Braulio Vázquez entre otros, Gómez no admitió preguntas y pasó a despotricar contra Fernando. "Ha mentido descaradamente en interés propio respecto a nuestra profesionalidad", expuso el club a través de Gómez. "Además de las razones económicas, ha habido motivos profesionales como la falta de implicación en su trabajo y no cumplir con las obligaciones de un cargo de esta responsabilidad y remuneración", prosiguió el encargado de las finanzas, que mostró un informe de Fernando fechado en enero en el que decía que había que echar a Unai. "¿Por qué votó que siguiera cuatro meses después?", desveló Gómez en un contraataque rápido lanzado por el Valencia para contestar a Fernando.