El Mallorca mantiene el pulso por Europa

A seis jornadas para el final de la Liga, el Mallorca aguanta el pulso con el Sevilla por la cuarta plaza, la última que da acceso a la Liga de Campeones. La victoria de esta noche sobre Osasuna permite a los de Gregorio Manzano mantener su ventaja de un punto sobre los sevillistas.

El partido arrancó feo. Con las dos alas cosidas por la lesión de Julio y la sanción del Chori Castro, el conjunto balear no desplegó el potencial de otras ocasiones, pero se valió una vez más de su poderío en las jugadas de estrategia. Así llegó el gol que abrió el marcador: un saque de esquina de Borja Valero, rematado con brillantez por un central, Rubén, que superó de un brinco a la defensa rival. Enfrente, sin Nekounam ni Pandiani, que causó baja de última hora, a Osasuna le costó soltarse. Durante muchos minutos, el equipo de Camacho mostró su cara más mansa y se dedicó a cuidar la posesión del balón sin apenas mostrar la uñas.

Segundos antes del descanso dejó un recado el húngaro Vadócz, con un fuerte disparo que Aouate alcanzó a despejar y que fue el preludio de una segunda mitad algo más vibrante. La entrada de Galán insufló aire al ataque navarro y abrió por fin un partido hasta entonces trabado y sin ritmo. Tuvo el empate Osasuna, pero trastabilló tantas veces como llegó frente a la meta de Aouate. Para el Mallorca, sólo Aduriz rondó el gol, primero con un balón colocado que se estrelló en el larguero y luego con un intento fallido de chilena. Según fueron avanzando los minutos, los isleños se encajonaron atrás y las acabaron pasando canutas para aguantar el resultado. En el descuento, no obstante, el Mallorca demostró por qué es un auténtico peligro en la suerte del contraataque: recién salido del banquillo, Keita condujo como un cohete hasta el área de Ricardo para dictar sentencia y mantener al cuadro balear en puestos de Champions.

El Mallorca mantiene el pulso