La revancha de Cambridge, dos años depués

El equipo de Cambridge desafió hoy todos los pronósticos al imponerse al favorito Oxford en una reñidísima y vibrante regata, negando a su rival una tercera victoria consecutiva en la cita anual por el río Támesis. En la 156 edición de la tradicional regata británica entre los dos clubes ingleses, fueron los Light Blues de Cambridge los que lograron, por poco, y tras una durísima batalla fluvial, llegar antes a la línea de meta.

El equipo de Oxford, liderado por el preparador Sean Bowden, aspiraba a confirmarse, otro año más, como la embarcación más potente pero hoy fue su rival el que logró concluir primero el recorrido entre Putney y Mortlakeen, en un tiempo de 17 minutos y 12 segundos. El favorito arrancó con solidez y logró aventajar a Cambridge, los Light Blues, al comienzo del trayecto para conseguir una liguera posición de liderazgo.

A los 8 minutos de carrera, era Oxford la que lideraba por apenas dos segundos la carrera pero Cambridge nunca tiró la toalla. En el tramo final del recorrido por el Támesis, ambas piraguas llegaron a estar situadas prácticamente a la misma altura aumentando la tensión y confiriendo dosis extra de emoción al final del vibrante trayecto. Pero fue Cambridge, desafiando el guión previsto, la tripulación que consiguió imprimir más velocidad en un momento decisivo, cuando sobrepasaban el puente londinense de Hammersmith, en el suroeste de la capital, para proclamarse el equipo campeón de esta edición de la regata.

"Siempre estuvimos relajados, mantuvimos la calma y creo que hemos hecho un fantástico trabajo", señaló el británico Ted Randolf, uno de los tripulantes del equipo de Cambridge, nada más terminar la carrera. El canadiense Rob Weitemeyer, de esta misma tripulación, añadió que "la segunda mitad de la carrera fue durísima". Con este resultado, Cambridge, que no ganaba esta cita anual desde el año 2007, se apunta así una ventaja de 80 victorias por 75 de Oxford en la historia de esta competición.