Iverson, el hijo pródigo, reaparece con los Sixers

El regreso de Allen Iverson a los Sixers fue saludado como un auténtico acontecimiento en la NBA. Iverson, que llevó a los Sixers a la final en 2001, no jugaba en el que ha sido su equipo durante la mayor parte de su carrera desde diciembre de 2006 cuando fue traspasado a Denver. Esta temporada en los Grizzlies pero después de tres partidos decidió abandonar Memphis. El episodio coincidió con la lesión del base de los Sixers Lou Williams. Coincidieron los intereses de unos y de otros y Iverson, a sus 34 años, volvió a jugar con los Sixers y fue vitoreado por los más de 20.000 espectadores que asistieron al encuentro. Sin embargo, Denver Nuggets aguó la fiesta a Philadelphia y venció por 83-93. Iverson salió en el quinteto titular y jugó 37 minutos en los que sumó 11 puntos, cinco rebotes y seis asistencias con una serie de 4 de 11 en sus lanzamientos.

Igoudala fue el máximo anotador de los Sixers con 31 puntos pero los Nuggets fueron superiores de la mano de su base Chauncey Billups que sumó 31 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias. Fue la décima derrota consecutiva de los Sixers, penúltimos en la Conferencia Este sólo por delante de New Jersey. Denver, con 16 triunfos es segundo en la Conferencia Oeste, sólo por detrás de Los Lakers. Portland es quinto después de sumar su novena derrota en la pista de los New York Knicks por 93-84. Los Blazers no pudieron contar con Gregg Oden, que ha tenido que ser operado de una rodilla y se perderá toda la temporada, y tampoco con Batum, Outlaw y Rudy Fernández, que continúa con problemas en la espalda. Fue la tercera victoria consecutiva de los Knicks, muy retrasados, en el puesto 13 de la Conferencia Este, ya que acumulan 15 derrotas