Nadal abruma a Berdych

España se ha adelantado por 1-0 en la final de la Copa Davis que disputa en Barcelona contra la República Checa gracias a Rafael Nadal, que ha vencido por 7-5, 6-0 y 6-2 a Tomas Berdych . El checo ha acabado el partido tiritando, pero no por el frío que rodea al Palau Sant Jordi, sino porque se ha llevado un marcador que equivale a un buen susto. El número 20 del mundo arrancó el encuentro como una fiera y luego se diluyó como un azucarillo: del 5-4 y 0-30 que le dejaba a dos puntos de ganar una primera manga durísima pasó al 7-5, 6-0 y 4-1 en contra con el que ya había dejado escapar el partido. Berdych perdió 13 juegos seguidos y se hundió frente a tamaño castigo. David Ferrer buscará ahora el segundo punto de la eliminatoria contra Radek Stepanek, el mejor de los checos, que ha salido a la pista en la presentación cantando y saltando, como siempre animando a los suyos.

Berdych, siempre tapado por una gorra, dimitió del encuentro cuando perdió la primera oportunidad de dominarlo. Su desconexión explica por qué un tenista de su talento ocupa el vigésimo puesto del mundo. A favor de viento es un huracán. Contra la tormenta, un niño.

En contra del checo ha jugado su falta de ánimo, pero no sólo eso. Hubo enfrente un tenista dinámico, sobrado de piernas y mejorado de golpes. Nadal, que todavía no ha activado todos los mecanismos que exige jugar sobre tierra, tanta ha sido la premura con la que el calendario le ha obligado a adaptarse del cemento a la arcilla, se ha reencontrado con muchas de sus armas en Barcelona. La derecha ha vuelto a ser un látigo. Los pies han vuelto a estar más cerca de la línea. Sus tiros han sido más largos, lo que le permite dominar y no ser dominado, sin que eso haya supuesto un número excesivo de errores no forzados. Falta que el revés recupere agudeza y ayuda que en tierra el saque sea básicamente una manera de poner la pelota en juego. Muchas cosas separan, sin embargo, al Nadal de hoy del que llegaba a la cita con cuatro partidos perdidos seguidos. Hay una consecuencia inmediata de esa mejoría: España está a dos puntos de ganar su cuarta Ensaladera, la segunda en el templo del Palau Sant Jordi.