El Estudiantes no supo ganar

El Estudiantes no supo ganar a un Gran Canaria que contó con la ''ausencia'' de McDonald, que en dos minutos cometió tres faltas personales y se borró del encuentro, aunque tuvo un triple vencedor que Blake Ahearn no pudo convertir. Un parcial de 7-0 a favor del Estudiantes y la tercera falta personal de Will McDonald a los dos minutos y diecisiete segundos de partido hicieron presagiar un desastre para el Gran Canaria, que supo mantener la cabeza fría ante la adversidad.

Con los dos equipos lanzados al ataque, el primer cuarto acabó con altos guarismos, 26-22 a favor de los colegiales madrileños. En los primeros minutos del segundo cuarto las defensas ajustaron un poco las marcas y los fallos se generalizaron en ambos equipos. Pese a todo, el Gran Canaria 2014 tuvo la virtud de seguir manteniendo una buena circulación de balón en ataque, sin prisas y con paciencia buscando la mejor opción de tiro o de pase interior.

Los doce rebotes ofensivos, diecinueve en total, fueron el mejor argumento de los isleños, junto a la mejora en el porcentaje de triples, 6 de 15 al descanso. 45-47 al descanso. McDonald se mostró más pausado tras su regreso al juego en el inicio del tercer cuarto, aunque sólo aguantó cuatro minutos y veinte segundos hasta que le fue señalada la cuarta personal. Estudiantes volvió a comenzar bien, con dos contraataques, pero el Gran Canaria reaccionó mejor con un parcial de 0-7 en apenas dos minutos, 49-54.

El equipo amarillo fue cimentando sus ventajas en su superioridad reboteadora en ataque, mientras que el Estudiantes echó mano de sus brotes de genialidad individual para aferrarse al partido. Al final del tercer periodo, los locales gracias a su inspiración, pudieron colocar el empate a 65 en el marcador.

Los últimos minutos fueron con mayor tensión, con más fallos, con más errores, con más nervios y con el marcador más igualado. Estaba claro que el que mejor supiera gestionar esa situación se llevaría el partido. El estudiantil Blake Ahearn dispuso de un triple ganador a falta de un segundo, pero el balón no entró y Moran con un tiro libre sentenció una victoria de oro, 72-75.