Cristiano y Kaká, como estrellas de rock

En septiembre de 2007, el BMO Field de Toronto, un estadio letárgico con capacidad para 20.000 espectadores, se convirtió en el corazón de la ciudad. Phil Collins, Mike Rutherford y Tony Bank bombearon litros y litros de rock progresivo en su primer concierto en América de la gira Turn it on again (Enciéndelo otra vez). Los miembros de Génesis despertaron a un estadio de fútbol dormido, en un continente donde el soccer no estimula tantas emociones como otros deportes. Esta noche (1.30 horas, La Sexta) este tímido recinto deportivo vuelve a palpitar con los jugadores del Real Madrid, que han sido recibidos en Toronto como auténticas estrellas de rock.

Cristiano Ronaldo, Benzema, Casillas y el debut ya confirmado por Pellegrini de Xabi Alonso y Kaká son los alicientes principales de la gira norteamericana del conjunto blanco. Desde su llegada al aeropuerto de Toronto, los miembros de la expedición madridista han sufrido el acoso de los aficionados canadienses, que han atravesado puertas de emergencia y han desafiado a los cuerpos de seguridad para poder tocar a sus ídolos.

Pero la llegada al BMO Field para realizar el entrenamiento previo al partido ha superado el aluvión del aeropuerto. La prensa canadiense lo recoge con incredulidad: "La locura por el Real (Madrid) infecta Toronto", titula el diario The Star en su edición digital. Para cuando el autobús que trasladaba a los jugadores madridistas llegó al estadio, "los cuerpos de seguridad estaban preocupados por una estampida (de la afición) en la afueras del BMO Field, donde varios centenares de seguidores estaban esperando la llegada del Real Madrid".

Como adolescentes enloquecidas en un concierto de los Jonas Brothers, los aficionados se agolparon sobre la puerta del autobús y la policía tuvo que sostener a la multitud hasta que el vehículo pudo avanzar. Mientras, Florentino debe de estar relamiéndose viendo la expectación que generan sus nuevos fichajes.