El Madrid hace los deberes

El Real Madrid tardó en despegar ante el ViveMenorca, uno de los inquilinos de la zona baja liguera, pero luego voló a mucha mayor altura que los menorquines y dejó todo dispuesto para visitar el próximo viernes al Barcelona en el Palau Blaugrana como líder. El 6-0 que abrió la penúltima contienda del año en el Palacio Vistalegre cambió de signo rápidamente con un 1-10. El Real Madrid vive en la cima de la ACB y el ViveMenorca sufre en el descenso, pero sobre la pista o, mejor dicho, sobre las pistas de la Liga, hay muchas veces en las que cuesta trabajo distinguir la situación clasificatoria de los equipos. Ese espejismo pudo contemplarse también en el Palacio Vistalegre durante medio encuentro.

La posición de blancos y baleares en la tabla se difuminó en un primer tiempo extraño para la grada que metió en complicaciones al actual campeón. Pero cuarenta minutos dan mucho de si. O eso le debió parecer al bloque balear, que después de enredar al Madrid perdió todo lo hecho en el tercer cuarto. El equipo de Joan Plaza venía de ceder una derrota razonable pero que pudo haber evitado frente al Lottomatica Roma en la Euroliga y se topó con un rival que le buscó las vueltas con su propia receta: defensa, rebote y criterio en ataque. El ViveMenorca protegió muy bien el aro hasta el descanso. También reboteó con solvencia en ataque -nueve rechaces- y, aferrado al serbio Marino Bazdaric -diez puntos en la primera parte- y al estadounidense Chris Moss -ocho puntos-, marcó la pauta y controló el marcador en una fase dubitativa de los locales.

El Madrid tenía que pagar así los agujeros que dejaba en defensa. Entre el buen trabajo de los hombres dirigidos por Ricard Casas y las imperfecciones en los ajustes defensivos blancos los menorquines elevaron su baloncesto al nivel necesario para poder ganar en un feudo que, de acuerdo a la clasificación, no es de ''su'' campeonato. Hubiera necesitado otros veinte minutos al mismo nivel para lograrlo que nunca llegaron. El tercer tramo le hundió.

La salida de Raúl López empezó a poner orden y concierto en las filas madridistas. El base se erigió en el máximo anotador del choque al poco de pisar el parqué. Además, clavó un triple casi desde el centro del campo para cerrar el primer cuarto (19-23). El ViveMenorca vivía sus mejores momentos, prolongados hasta bien entrado el segundo cuarto. Pero, aunque con cuentagotas, el Madrid iba recuperando el tono. Felipe Reyes por dentro de la pintura, el griego Mihalis Pelekanos y el estadounidense Charles Smith le fueron dando consistencia poco a poco. Pese a las dificultades, otro triple sobre la bocina, en esta ocasión del belga Axel Hervelle interrumpió el partido con la diferencia positiva para los titulares del terreno (49-45). Hasta ahí pudo sostenerse el ViveMenorca.

El tercer tramo frenó en seco a los isleños. Smith y López, sobre todo Smith, despejaron los caminos ofensivos y el Madrid mató la contienda (73-58). La renta madridista se situó en veinte puntos poco después (78-58), en el arranque del último cuarto, para alivio propio, pero también del Estudiantes y del Fuenlabrada, que a la misma hora se enfrentaban directamente en el pabellón Fernando Martín dentro de la gresca del descenso con un ojo puesto en el resultado de Vistalegre.

Ganando, el Madrid les hacía un buen servicio a los dos. Y, además, se hacía un gran servicio a sí mismo porque su próximo partido es ante el Barcelona y en el Palau Blaugrana, donde perdió la última vez que jugó -en la primera vuelta de esta fase de la Euroliga- y donde quería acudir sin desperdiciar la derrota barcelonista en Málaga frente al Unicaja (77-62).