El Racing empata ante un Betis sonámbulo

El Racing de Santander ha logrado empatar, en su visita a Sevilla para jugar contra el Betis, un resultado que ha sabido a poco a los cántabros, que se han mostrado superiores la mayor parte del partido. Colza y Duscher, en el centro del campo, con la inestimable ayuda de un incombustible Munitis, con el apoyo de Pinillos fueron los argumentos del Racing de Santander para, en determinados momentos, apabullar a un Betis que estuvo en la cancha como sonámbulo.

El Racing pudo sorprender en los albores del encuentro (minuto 4) en una jugada con balón en el área bética que el polaco Smolarek no pudo aprovechar un error de Juanito. El esférico lo mandó Smolarek muy por encima del travesaño del marco de Ricardo. Lo intentó de nuevo el Racing, se acercó con peligro al marco de Ricardo cuando el partido entraba en el minuto 13, en lanzamiento de Duscher desde lejos, pero el balón no llevó la dirección deseada. Un minuto más tarde fue el argentino Garay el que, en buena posición, malogró, tras desviar en un defensa bético. Sin embargo fue el Betis el que estuvo más cerca del gol, en contragolpe que Xisco, desde el vértice del área del Santander, conectó un remate cruzado con balón al palo izquierdo de Toño (m.24). El Betis, ante un Racing sólido y con nulas fisuras entre sus líneas, se estrellaba ante un muro y sólo transmitió desánimo a los aficionados.

En el segundo tiempo, con los mismos protagonistas en la cancha, el juego se equilibró, pese a que el Racing mantuvo mejor tipo y posición sobre el césped. Pasó entonces sus peores momentos, porque el Betis pareció salir de su letargo, y Edu provocó una peligrosa falta ?que luego se sacó sin consecuencias- con tarjeta de Sergio Sánchez.

Xisco, tras un saque de banda, y desde dentro del área del Santander, plasmó los presagios al batir a Toño (1-0), cuando el partido pasaba de la hora de juego. Se lanzó el Racing después en busca de un empate que mereció de forma sobrada y lo logró por mediación de Jorge López en el minuto 86. En los minutos de prolongación el Racing pareció perder fuelle, o quizás no quiso arriesgar para no perder lo que tanto había merecido en los más de noventa minutos que duró el choque.