El Milan gana la Supercopa del respeto

Con elegancia, emotividad y recuerdo en todo momento, el Milan AC suma su quinta Supercopa de Europa ante un Sevilla que ha buscado el gol en todo momento, salvo al comienzo de la segunda mitad, y al que la fortuna esta vez no ha sonreído. Con Antonio Puerta ausente pero muy presente en las camisetas y gradas italo-españolas, el conjunto milanista ha visto complicado su triunfo en los primeros compases del partido, al tener enfrente a un Sevilla veloz y agresivo que, en la segunda parte se ha deshinchado, dejando el relevo a los transalpinos, que han demostrado por qué son campeones de Europa.

Pronto ha mostrado el actual campeón de Europa que la solidaridad con los sevillistas por la muerte de Puerta no tenía nada que ver con la relajación en un partido de máximo nivel, y así lo han demostrado, apretando en los momentos cruciales del duelo a un rival que sí pareció despistado. Filippo Inzaghi enseñó a las primeras de cambio sus dotes como goleador y estuvo cerca de batir al meta Andrés Palop con una llegada que no paró el meta, pero sí el poste.

Tardó el Sevilla poco más de diez minutos en asentarse y montar un par de aproximaciones, siempre con el sello de los pases medidos de un portugués Sergio Paulo Barbosa "Duda" muy inspirado desde finales de la pasada campaña. En uno de estos el Milan forzó un córner y Duda lo botó con mucha intención y parábola al segundo palo, donde esperaba el brasileño Renato para no perdonar de cabeza.

El 0-1 antes de que se cumpliera el cuarto pareció dar la razón a Juande Ramos, que había confiado en Renato para la delantera en lugar del brasileño Luis Fabiano. Ramos ha buscado defensa, pero también contragolpe, y los de Carlo Ancelotti han tenido que jugar a contra estilo y ahora se encontraron a un rival bien parado en la defensa, con Poulsen de central y un reaparecido Daniel Alves en el lateral derecho, algo que le dio pocas oportunidades al brasileño Kaká, jugador recién elegido como el mejor de la pasada Liga de Campeones.

Todavía ha podido llegar el segundo tanto, pero la zaga lombarda lo evitó cuando Renato remató con el meta Dida desplazado. El combinado rojinegro encendió motores y puso más intensidad al choque, aunque no la suficiente para lograr nivelar la partida antes del descanso, algo que sí sucedió a los cinco minutos de la reanudación cuando uno de los varios despistes en el lateral izquierdo sevillista propició un buen centro de Gennaro Gattuso que no desaprovechó un Inzaghi libre de marca.

El Milan se rehace

El empate de fue un balón de oxígeno para el Milan, y el cansancio esta vez comenzaba a apoderarse de las filas sevillistas después de una semana acumulada de viajes, pocas horas de sueño y poco entrenamiento. Aún se han complicado más las cosas al Sevilla siete minutos después, cuando Marek Jankulovski enganchó un balón con la zurda tal como le llegó. Palop bastante acertado, no pudo hacer frente a la volea del checo, y los milanistas le daban la vuelta al marcador.

El Sevilla necesitaba frescura, y Juande metió al delantero ruso Alexander Kerzhakov en lugar de Pep Martí para tener más recursos en ataque. Pero las ideas escaseaban en el césped, y su adversario, que aprendió a controlar la situación hasta el final del encuentro, comenzó a tapar huecos con la entrada del ex madridista Emerson.

La victoria la redondearon los lombardos con el tanto de Kaká en un penalti propiciado por el serbio Ivika Dragutinovic. El brasileño disparó, Palop paró con la cara y el aturdimiento le impidió detener el remate del brasileño, que cabeceó a placer el rechace del cancerbero rojiblanco para celebrar su tanto señalándose el dorsal de su camiseta, donde figuraba el nombre de Puerta.

Quinta Supercopa, que será recordada por el buen fútbol de ambos equipos, por el entrañable preludio que precedió al partido y por el respeto de Sevilla y Milan, que dieron una lección de fair play sin olvidar que las victorias se ganan a base de goles.

El Milan gana la Supercopa