¿Qué le gusta a Rafael Nadal?

Más relajado que en las pistas, el campeón español Rafael Nadal confesó hoy su predilección por el "marisco español", su clara devoción por el Real Madrid y su afición a ver películas y a jugar con la consola cuando no tiene que pelear en las pistas. En un encuentro distendido con la prensa española en una pequeña sala del All England Club, tras el entrenamiento del mallorquín, Nadal se permitió bromas con los periodistas y relató anécdotas sobre cómo transcurre para él una jornada normal en Wimbledon.

La conversación con el tres veces ganador de Roland Garros versó sobre el fútbol y la pasión del tenista por el Real Madrid, a propósito de una intervención de Nadal en un documental sobre Zinedine Zidane, que se emitirá el 14 de julio en Francia. Los gustos por el fútbol los tiene claros, aunque el manacorí señaló a Romario como a uno de los grandes futbolistas, y confesó simpatías por el Barcelona, club al que apoyó cuando era niño, por ser donde jugaba su tío Miguel Ángel Nadal. Pero después Rafa se decantó por el equipo blanco.

"No me he hecho del Madrid, yo era del Madrid de antes. Me hicieron del Madrid de pequeño, cuando mi tío jugaba en el Mallorca y luego cuando mi tío se fue al Barca, yo tenía dos años, no era muy consciente, y cuando cogí un poco de consciencia, me hice del Barça". A pesar de eso, a estas alturas, depués de haber reconocido en numerosas ocasiones su afición por el conjunto blanco, admitió, medio en broma, que no sabía si se "atrevería" a ir ahora al campo del Barcelona. "Ojalá, porque me encanta el fútbol, aunque hay gente a veces un poco radical. Pero tengo que agradecer siempre al Barça que siempre me han tratado muy bien", ha explicado Nadal, que solía ocupar la posición de delantero izquierdo cuando practicaba este deporte.

Sobre su supuesta afición a la cocina, algo llamativo para la prensa británica, Rafa ha reconocido que le gusta cocinar cuando tiene tiempo y ha confesado su predilección por el "marisco español", pero ha dejado claro que prefiere "tener la comida hecha". "Muy, muy bien no se me puede dar, porque cocino dos veces al año. A mí me gusta cocinar, si tengo tiempo, ahora, si estoy en casa, prefiero la comida hecha. Volver de la playa y no ponerme a cocinar nada. Mi madre lo hace mejor", ha bromeado.

Nadal también ha tenido palabras para Feliciano López, del que, en tono de broma, ha señalado que "es un polémico". Ambos comparten casa, no lejos del All England Club. Nadal ha contado que juegan a las cartas a menudo y, entre risas, ha admitido que con el toledano se "pelea" cunaod juegan porque es "un polémico". Para matar los ratos muertos en los torneos, en la maleta del balear siempre hay "dos cajas de CD''s, música, un Mp3, películas, la consola y el ordenador". Lo último que ha visto el jugador ha sido la película "Los Inmortales" -"un desastre"-, y la primera parte de "El padrino". "Tengo muchas películas y me las llevo todas. Si un día me apetece ver la Sirenita, veo la Sirenita. No lo digo en broma. Me gusta ver películas de Disney", ha sonreido.

Nadal también ha explicado en qué consiste una jornada normal para él: "En un día normal, en teoría me entreno entre las 11.30 y las 12.30, luego hago un poco de "fisio". Más tarde Nadal se va a casa y por la tarde "juego a la play, a las cartas...". Como es habitual, se ha deshecho en elogios hacia el suizo Roger Federer, vigente campeón de este torneo y número uno del mundo. "Lo que es muy difícil, lo hace muy fácil. Tiene una visión de la bola mayor que los demás. Hace cosas que no se pueden entrenar". Y de nuevo ha vuelto a reconocer que la relación entre ambos campeones era buena, aunque ha precisado que ambos tenían "caracteres distintos".

"Nos llevamos bien, pero tenemos caracteres distintos. Es una persona que está más retirada con su equipo. Va más a su bola. Yo, en cambio, -observó- siempre estoy más con los jugadores", ha explicado. En cuanto a Wimbledon y su hazaña del pasado año, cuando llegó a la final y en la que perdió ante el helvético en 4 sets, Nadal ha admitido que se dio cuenta de que había hecho "algo muy difícil" y, quizá, "irrepetible en mi carrera". También ha apuntado que, "quizá", este año, afrontaba la competición de hierba jugando su "mejor tenis" "y quizá, "quien sabe", pierda mañana. Aquí no es puramente tenis".