Chelsea y Arsenal empatan en un 'derby' con poco fútbol

El Chelsea, por mediación de Michael Essien, consiguió llevarse un punto ante el Arsenal a cinco minutos del final, en un bronco partido que terminó con empate a uno, un resultado que sólo beneficia al Manchester United que sigue líder en solitario.

El derbi londinense no cumplió las expectativas de buen juego que prometía. Arsenal y Chelsea protagonizaron un partido anárquico, sin toque, pero con un ritmo altísimo que fomentaba la precipitación sistemática de ambos conjuntos en el terreno ofensivo. Incapaces de hilvanar jugadas claras, el reparto de puntos fue un resultado justo en Stamford Bridge. El Arsenal comenzó jugando mejor al fútbol que su rival. Los de Arsene Wenger tocaban más la pelota y mantenían el control del partido, pero se mostraron negados en el último pase, que generalmente llegaba desde los costados por mediación de Lehb o Adebayor. Además, la ausencia del delantero Thierry Henry en los visitantes, sumado a la poca efectividad de ''Cesc'' Fábregas en la creación condicionaron el juego de los gunners.

Mientras, los locales aguardaban el momento óptimo para salir rápido arriba sin demasiado éxito. El Chelsea, poco dispuesto a crear juego, dependía de los desbordes por velocidad de Essien y Drogba en las bandas para encarrilar el partido. Tras la reanudación, el partido no cambió en exceso. El ritmo continuó siendo altísimo y el juego más bien escaso, más aún cuando el Arsenal renunció también al toque y se contagió del esquema de velocidad -más bien precipitación- de los blues, que en un principio le dio resultado al adelantarse gracias a un remate desde el área grande de Flamini en el minuto 78.

El Arsenal se las prometía felices, pero el Chelsea se revolucionó tras el tanto encajado y puso las tablas en el marcador por mediación de Essien en el minuto 85 tras un impresionante disparo con el empeine de su pie derecho desde treinta metros que cogió desprevenido a Lehman. Al final, reparto de puntos en Londres. Un resultado que permite al Manchester United terminar de romper la Liga al situarse siete puntos por encima del Chelsea, su único perseguidor.