Alonso: "No pasa nada por decir que hemos sido los mejores en los dos últimos años"
El asturiano consigue su segundo campeonato consecutivo
El campeón Fernando Alonso ha relatado al programa de la Cadena Ser "El larguero" sus sensaciones en la última carrera en Brasil. Alonso explicó que siempre tuvo miedo a algún fallo mecánico aunque corrió más tranquilo tras el pinchazo de Michael Schumacher. También afirmó que: "No pasa nada por decir que en los dos últimos años hemos sido los mejores".
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"Me mandaron bajar de revoluciones cuando pinchó Schumacher. No me dijeron que es lo que pasaba aunque me sorprendió pues estábamos en la vuelta seis", relató ayer el campeón del mundo Alonso en la Cadena Ser. Sin ducharse, oliendo a champán y por teléfono desde Brasil, el asturiano señaló que "corrió con los cinco sentidos tras ver los accidentes en los primeros minutos de carrera". "Ha sido un año muy bonito y si hubiésemos perdido no habría pasado nada porque he aprendido muchísimo. De haber perdido hubiese sentido mucha rabia por mis compañeros y mi equipo", añadió.
Alonso alabó a su principal rival del que no se despidió. "No me he despedido de él porque no lo he visto ( ). cuando Schumacher no esté en la pista se notará, pensaré que ya no está el hombre con el que corría en la pista. Se va el mejor piloto de la historia".
El campeón español tuvo sólo palabras duras contra la Federación Internacional de Automovilismo. "La decisión en Monza no fue ni justa ni deportiva. Ellos también se dieron cuenta y cambieron las reglas en China. Ese tipo de casos dejaron una mala imagen e hicieron mucho daño. Después de ese golpe, en España y fuera todo el mundo se volcó en mí. El apoyo de los aficionados se multiplicó por 10, me dieron el último empujón", concluyó.
El piloto asturiano realizó estas declaraciones tras quedar segundo en el Gran Premio de Brasil. La última carrera del campeonato se la llevó el brasileño Felipe Massa, compañero de Michael Schumacher. Massa celebró la victoria por todo lo alto: es el primer brasileño que gana el gran premio de su país desde 1993, cuando se impuso Ayrton Senna al volante de un McLaen-Ford.
Alonso acabó segundo y el británico Jenson Button (Honda) cerró el podio. Tanto Massa como Button le felicitaron por esta victoria, según relató Alonso en la Cadena Ser. Los otros pilotos que se acercaron al español fueron Coulthard y Weber.
En su última carrera en la Fórmula Uno, Michael Schumacher consiguió acabar en la cuarta plaza en una carrera en la que, tras caer a la vigésima posición. La remotada fue espectacular y el siete veces campeón del mundo dejó patente que si no hubiera tenido el problema de hoy podría incluso haber ganado la carrera. Su última prueba ha sido espectacular.
Alonso llegó al circuito de Interlagos con la necesidad de acabar entre los ocho primeros, siempre y cuando el ganador fuera Michael Schumacher, circunstancia ésta que no estuvo en condiciones de convertirse nunca en una realidad, pese a que éste lo intentó hasta el final. Primero el alemán comenzó desde la décima plaza y segundo sufrió un pinchazo en la rueda trasera izquierda cuando sólo se habían completado ocho vueltas que le retrasó irremisiblemente.
La carrera
La carrera comenzó bien para Alonso, que pudo mantener la cuarta plaza desde la que arrancó y sin nadie que le acosara peligrosamente y que pudiera dejarle fuera de combate. Alejado de todo peligro, el español condujo a la estela del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) y el italiano Jarno Trulli (Toyota). El primero se descolgó en seguida y el segundo tardó poco en abandonar por problemas mecánicos, al igual que su compañero, el alemán Ralf Schumacher.
Por detrás, Michael Schumacher comenzó a ganar rápidamente posiciones. Cuando la carrera se neutralizó en la segunda vuelta por un accidente del alemán Nico Rosberg (Williams-Cosworth) al poco de comenzar, el kaiser ya se había colocado sexto, con una pasada en bloque incluida a los dos hombres de BMW Sauber, el también alemán Nick Heidfeld y el polaco Robert Kubica.
Michael Schumacher siguió con su labor de escalar posiciones hasta que en la octava vuelta se acabaron sus esperanzas. Después de adelantar al italiano Giancarlo Fisichella, compañero de equipo de Alonso, recibió un ligero impacto del alerón delantero del coche del transalpino en la rueda trasera izquierda. El neumático se rajó y el piloto de Ferrari tuvo que enfilar el camino de la calle de boxes.
Tras cambiar no sólo la rueda pinchada sino el conjunto entero de neumáticos y repostar, Michael Schumacher se incorporó a la pista en la última posición y con una eternidad de segundos de desventaja por delante. El trabajo se le multiplicó por dos de golpe al alemán.
Nada más conocer el problema de su rival, Alonso, que ya viajaba segundo por detrás de Massa, ya no tenía necesidad de forzar en exceso su mecánica, pero condujo con frialdad e inteligencia, sin asumir riesgos innecesarios. El título era lo único que importaba. Tras su segundo repostaje pudo mantenerse en la segunda plaza.
Pese a todo, Michael Schumacher no se dio por vencido y volvió a la carga para tratar de acabar lo más adelante posible. En una remontada espectacular fue trepando en la tabla de posiciones hasta llegar a situarse en el quinto puesto a falta de siete vueltas para el final. Adelantó de forma espectacular al mismo piloto que le envió a los boxes. Fisichella no aguantó la presión del alemán y acabó sucumbiendo a su empuje con una excursión a la hierba cuando estaba siendo acosado.
Schumacher luego se lanzó a por Raikkonen, al que acabó por superar en una espectacular maniobra a dos vueltas del final. Ya no le quedaba más tiempo para seguir trepando. Consiguió remontar desde la última hasta la cuarta posición final en una carrera espectacular.
Alonso acabó tranquilo en la segunda posición para convertirse, con 25 años, en el más joven piloto de la historia en lograr el segundo título Mundial. Hasta hoy era el propio Michael Scumacher, que ganó su segundo mundial con 26.
Este resultado ha permitido además ganar el Mundial de Constructores por segundo año consecutivo a Renault. Ferrari necesitaba copar las dos primeras plazas en Brasil para impedir el triunfo francés.
Por otra parte, el también español Pedro de la Rosa (McLaren Mercedes) se clasificó octavo, cuatro puestos por delante del que ocupó en la parrilla de salida. El barcelonés llegó a colocarse segundo por su estrategia de un solo repostaje, pero al final tuvo que conformarse con sumar un punto en la última carrera del año.
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