Aragonés: "En los ojos de mis jugadores veo el deseo de llegar a la final"

El seleccionador nacional de fútbol, Luis Aragonés, se muestra optimista en el arranque de España en el Mundial de Alemania el próximo 14 de junio contra Ucrania al afirmar que "en los ojos de los jugadores se ve el deseo de llegar lo más lejos posible" en la cita mundialista.

Aragonés considera que "los ojos tienen una mímica y un diálogo" y en los de sus hombres ve "el sueño de acercarse a los que ganan y tratar de llegar a la final". El técnico matizó estas palabras de ánimo al reconocer que tanto el equipo como la afición saben que España "no tiene historia para ser favorita y tendrá que hay que ir partido tras partido demostrando que es mejor" que sus rivales.

El Sabio de Hortaleza cree que a un seleccionador "le toca ser optimista y tiene que trabajar en lo anímico para que la gente le crea". "Cuando hablas" para trasmitir el mensaje "si no te lo crees tú, es prácticamente imposible convencer a los demás", explicó. De todas formas, añadió que "hay que tener los pies en el suelo" porque España "no tiene el historial de otros países", repitió y por lo tanto el triunfo será "complicado porque las 32 selecciones que hay están tan preparadas como España", indicó.

Las sensaciones que tiene después de los días de preparación y los encuentros disputados es que el grupo "desea y cree" que puede hacer un "buen Mundial" porque se cuenta "con un buen equipo y se ha trabajado para ello".

Las esperanzas del seleccionador chocan frontalmente con las estadísticas que dicen que el combinado nacional nunca ha pasado de cuartos de final en un Mundial. Aragonés destaca que no puede decir "cuál es el problema" porque es la primera vez que llega a una cita como esta como seleccionador.

Se aferra a la historia

Sin embargo, recordó que España acumula "ocho Mundiales seguidos o lo que es lo mismo 32 años clasificándose para todo, y eso es importantes porque hay otras selecciones como Francia u Holanda que no lo han hecho". El madrileño se ha empeñado en la concentración con sus jugadores en "trabajar en todos los aspectos para que de una vez por todas se pueda pasar", aunque "con los pies en el suelo es tremendamente difícil" porque todas las selecciones son "muy competitivas".

Aragonés asegura que ha confeccionado la mejor lista de jugadores. "Los que hay aquí son los mejores, porque para dormir bien y ser justo tengo que estar bien con mi conciencia y ésta me dice que son los mejores que podía traer para la forma de jugar que intentamos", explicó.

El seleccionador radiografió al grupo y aseguró que la gran virtud de la selección es que es una plantilla de futbolistas que "toca bien, que sabe tener el balón" y que el que tiene el balón es "el dueño del juego". "Hay que saber atacar y defender con el balón", agregó.

La importancia del factor psicológico

Luis Aragonés no le quiere dar más importancia de la que tiene al hecho de no pasar de cuartos de final en un Mundial. "Eso es un hecho que está ahí y es un tema a tratar psicológicamente, pero no nos dice nada más, porque las estadísticas están para romperlas", dijo esperanzado.

Precisamente el factor psicológico es algo que se ha trabajado durante la concentración previa al Mundial. Aragonés considera que en los tres primeros partidos correspondiente a la fase de grupos "el que queda primero suele ser el mejor". Sin embargo, a partido único "ya no tiene que ganar el mejor obligatoriamente, sino que vence el que psicológicamente está más convencido de hacerlo".

El seleccionador puso como ejemplo la pasada Copa del Rey que la ganó el Espanyol "que no es el mejor equipo, pero ha estado más fino psicológicamente". El técnico fue más allá y en los enfrentamientos a partido único "el facto psicológico está por encima que el táctico y el técnico".

Además del convencimiento de ganar, la táctica, la estrategia y la técnica que se emplee en un encuentro, todavía queda cabida para la suerte. Aragonés dijo a este respecto que "la buena o mala suerte existe y está ahí y un día te puedes quedar fuera aunque juegues mejor que el contrario". Lo que hay que hacer en un Mundial, según dijo el seleccionador es "no pensar en la mala suerte, sino en la buena".