'Derby' descafeinado (0-0)

Se consumieron los minutos reglamentarios sin que la tensión, los nervios y la emoción -características propias de un derby- no hicieran acto de presencia en el Bernabéu. Tampoco lo hicieron ni el juego ni los goles. Real Madrid y Atlético se repartieron los puntos como buenos hermanos en un partido liguero con ritmo de pretemporada y con sabor a fracaso.

La primera mitad anduvo escasa de fútbol y carente de toda emoción. El lado sensible del derby se concentró en los prolegómenos del partido, cuando el Bernabéu se puso en pie para rendir un sentido homenaje a su ex capitán, Fernando Hierro, que ha colgado las botas en el Bolton inglés. El histórico central blanco -lució la camiseta blanca durante 14 temporadas- recibió emocionado de su amigo Raúl una camiseta con el número cuatro y realizó el saque de honor conteniendo las lágrimas.

Lo de después no pasó de ser un aburrido encuentro, con un ritmo más propio de pretemporada. El Atlético, que 'dominó' el juego en los primeros compases, se encontró extraño con el balón en los pies. Su escasa velocidad en la circulación del balón favoreció la labor defensiva del equipo local y evidenció las habituales dificultades para marcar gol. Dos disparos desviados del voluntarioso Richard Núñez fueron el triste bagaje atacante de los hombres de Ferrando.

Por su parte, los de Luxemburgo sin apenas empujar acabaron creando alguna aislada pero clara ocasión de gol. Sin embargo, Leo Franco, muy inseguro con los pies, salvó un mano a mano con Ronaldo tras una gran asistencia de Raúl. Y Roberto Carlos y Zidane enviaron alto dos potentes disparos. Con la Liga ya sentenciada desde la jornada pasada, el ariete brasileño recibió todo el apoyo de sus compañeros -lo buscaron siempre y disparó incluso un libre directo- en su lucha por el trofeo 'Pichichi' que pugna con el camerunés Samuel Eto'o.