Un gran Getafe devuelve al Depor a la tierra

El Getafe demostró una vez más en su campo y ante uno de los grandes, el Deportivo de La Coruña (que en nada se pareció al que ganó en Riazor al Real Madrid), que no está por casualidad en la máxima categoría del fútbol español. Aunque el empate, después del derroche de juego del Getafe y la mala actuación de los gallegos, supo a muy poco, los madrileños hicieron valer su condición de locales y dejaron muy claro que no va a ser nada fácil irse del Coliseum con tres puntos en la maleta.

El Getafe salió al terreno de juego convencido de que este partido era suyo, con la rapidez de un Riki recuperado totalmente de su lesión, como demostró en los diez primeros minutos del encuentro, con largas carreras desde el centro del campo hasta la portería de Munua, pero oportunamente frenado por Coloccini.

El primero en avisar al cuadro gallego fue el capitán azulón, Vivar Dorado, que lanzó a la derecha, a escasos centímetros del palo de la portería de Munua, en un tiro raso desde la frontal del área. A punto estuvo, después de dos faltas a Riki, de inaugurar el marcador del Coliseum Gica Craioveanu, pero el primer lanzamiento directo se fue por encima del travesaño, y el segundo consiguió atraparlo el portero deportivista.

Nada se sabía del Deportivo de La Coruña, que se limitaba a defender el aluvión de llegadas a su área, sin inquietar en momento alguno la de Aragoneses, salvo por alguna llegada aislada de Juan Carlos Valerón, y por un lanzamiento de Luque que se estrelló en la barrera del Getafe. Mientras, el Getafe seguía a lo suyo, haciéndose, poco a poco, dueño del campo en todas sus líneas, tocando el balón y fabricando jugadas desde la zaga, con la banda izquierda como principal referente de ataque.

De Craioveanu, especialmente motivado en este partido, puesto que cumplía, ante su afición, los cien partidos con la elástica azulona. nació la ocasión más clara de los locales en la primera parte. El rumano, tras una cabalgada desde su área, golpeó potentemente el esférico, que primero rechazó Munua. Pernía, que llegó una vez más por el carril izquierdo, no dudó en cruzar el balón, pero el cancerbero blanquiazul volvió a salvar su portería y envió a córner.

Cuando menos lo merecían los de Javier Irureta fue cuando llegó su gol, tras una bonita jugada entre Valerón y Diego Tristán. Después de una pared entre ambos jugadores, el canario, sólo ante Aragoneses, devolvió al nueve deportivista, que batió sin demasiadas complicaciones al portero gallego.

Segunda parte

El comienzo de la segunda parte no varió para nada el pobre juego del Deportivo, ni el bueno del Getafe, que con ansia buscó la portería de Munua, sin duda el mejor de su equipo. Los locales, volcados sobre la portería rival, a punto estuvieron de empatar el encuentro en una falta directa botada por el argentino Pernía, aunque la barrera blanquiazul rozó el balón lo suficiente para que se desviara hasta la línea del córner.

La mala suerte se cebó con el Getafe, que tuvo, minutos más tarde, otra clara ocasión de gol en las botas del defensa Nano, que, tras un saque de esquina de Gica y diversos rechaces en el área chica, lanzó un derechazo entre los tres palos que volvió a blocar el arquero blanquiazul. Las exigencias del partido provocaron que los entrenadores movieran el banquillo. Por un lado, Irureta quiso proteger el resultado y sentó a Luque por Fran, mientras que su 'colega' Quique Sánchez Flores dio entrada, en búsqueda del empate, al camerunés Kome por Diego Rivas, y más tarde a Yordi.

Y los cambios funcionaron. La justicia llegó al Coliseum en forma de empate, con un gol de falta directa del madrileño Gabi, que completó un gran partido. Munitis, que entró por Víctor, dio un poco de aire al deportivo, que se vino arriba en un par de ocasiones por la banda derecha, llegando a inquietar la defensa azulona, aunque la mejoría blanquiazul fue un espejismo.

Hasta el último minuto amenazó el Getafe, único equipo sobre el terreno de juego, con llevarse los tres puntos. En el tiempo de descuento se produjo un lanzamiento de falta directa del autor del empate, Gabi, aunque esta vez el centrocampista estuvo menos acertado