El Madrid vence al Celta y agarra la Liga

El Real Madrid ha dado un golpe casi definitivo a la Liga con su victoria de hoy ante el Celta (4-2), que se une a la derrota del Valencia. Ambos resultados elevan a ocho puntos la ventaja del Madrid sobre su más inmediato perseguidor, que puede dejar de serlo a favor del Depor si los gallegos consiguen vencer al Barça. Ante el equipo de Antic, el Madrid ha hecho alarde de pegada ante un buen Celta que, por momentos, ha sido mejor que el líder.

A base de toque y concentración defensiva, el Celta ha puesto en serios aprietos al Real Madrid en la primera mitad, que se han traducido en el gol céltico, obra de Ilic al cuarto de hora. El gol no hacía sino certificar lo que se veía en el campo, un Madrid embotado, como otras muchas tardes en el Bernabéu, y un Celta inspirado, rápido y vertical, bien cubierto atrás y con mucha más agresividad que el contrario. Luccin ha dictado su ley en el centro del campo, donde Guti y Beckham hacían mutis.

Con el centro en su poder y con la defensa alerta, los gallegos han mandado también en el área rival, donde Pavín y Helguera no paraban de achicar. Y si no, estaba Casillas, de nuevo magistral en un par de intervenciones. Sin noticias de Ronaldo ni de Raúl, aunque no es novedad.

Tampoco es novedad que el Madrid tiene tendencia a desperezarse con el partido bien entrado y, si el rival no ha hecho sangre suficiente, tiene la capacidad de dar la vuelta a los partidos en un santiamén, castigando la mala puntería del adversario. El guión se ha cumplido al pie de la letra al poco de comenzar la segunda parte. Milosevic ha fallado solo ante Casillas lo que podía ser el 0-2 e inmediatamente después, la única noticia de Ronaldo en todo el partido ha sido el empate. Pasaba Ronaldo por el área a la salida de un córner y le ha caído el balón, que sólo ha tenido que empujarla. Después, Zidane de cabeza hacía el segundo y luego Figo el tercero. Partido sentenciado.

Guti, inédito prácticamente en la primera, ha tenido mucha culpa del buen rendimiento del Madrid en la segunda, ayudado también por Zidane, que ha rubricado su buen encuentro con un gran gol, el cuarto, justo después de que Milosevic enmendara un tanto su fallo, con el segundo del Celta.