Atlético de Madrid y Sevilla se clasifican para cuartos de final

Real Madrid, Atlético y Sevilla son los únicos equipos que repetirán su participación en los cuartos de final de la Copa del Rey respecto a la temporada pasada, aunque los tres quedaron apeados en esa ronda. A los tres se unen este año en cuartos Valencia, FC Barcelona, Alavés, Zaragoza y Celta. Los ocho conocerán mañana sus emparejamientos de cuartos en el sorteo que se celebrará a las doce de la mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Deportivo 1 - Atlético 1

Gregorio Manzano dejó fuera de la Copa al Deportivo de La Coruña por segundo año consecutivo (la pasada temporada con el Mallorca), gracias al empate a un gol que cosechó su equipo, el Atlético de Madrid, en Riazor. La primera parte fue un calco de lo visto hace siete días en Madrid. Deportivo y Atlético estuvieron más pendientes de mantener su portería a cero que de crear ocasiones en ataque. Y aunque el Atlético comenzó más animado, poco a poco el choque se fue diluyendo y todo parecía abocado a la prórroga.

El choque mejoró tras el descanso, sobre todo con el gol, en el ecuador de la segunda mitad, de Paunovic, que ponía la eliminatoria muy cuesta arriba para los locales. Fue entonces cuando el técnico deportivista, Javier Irureta, dio entrada a Diego Tristán. El delantero sevillano consiguió el empate a falta de cuatro minutos para la conclusión y volvía a dar opciones al equipo coruñés, que, pese a los cinco minutos de alargue, fue incapaz de volver a batir a Juanma.

Sevilla 0 - Villarreal 2

El Villarreal rozó la proeza en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán y con su 0-2 estuvo muy cerca de eliminar al Sevilla en los octavos de final, pero al conjunto de Benito Floro le pesó mucho el 1-3 encajado en la ida y fue el de Joaquín Caparrós el que pasó a cuartos, aunque con mucha angustia.

Joaquín Caparrós anunció durante la semana que no quería ningún tipo de confianzas y pese a lo encarrilado de la eliminatoria dispuso sobre el terreno una alineación prácticamente titular y sólo con bajas obligadas por sanción o lesión. Benito Floro, por su parte, sí que reservó algunos jugadores de peso para la liga, pero al equipo que sacó se le vio con desparpajo y sin la presión de la obligatoriedad de superar una ronda copera que tenía muy cuesta arriba desde la ida de El Madrigal.

Así, se vio un partido igualado, con alternativas en el poder del balón y sin muchas aproximaciones sobre las áreas, aunque el primero que lo intentó fue el visitante Verza, cuando a los catorce minutos hizo trabajar bien al meta Esteban, quien despejó el balón a córner. Al Sevilla se le notó que no tenía la necesidad de marcar y que le valía sólo el que pasaran los minutos sin complicarse demasiado ante un rival que, conforme avanzó hacia el descanso, le puso más ardor a la pelea aunque sin culminar las jugadas.

Nada más iniciarse la segunda parte, una jugada del visitante Cases, que en la primera había estado en el banquillo, acabó con un despeje del sevillista Redondo, también recién incorporado, que dejó el balón en el fondo de su propia meta. Esa desafortunada jugada local dejó al Sevilla un poco tocado y enrabietado al Villarreal, equipo que se creyó por momentos que la eliminatoria aún tenía historia y más aún cuando a falta de un cuarto de hora para cumplirse el tiempo reglamentario el ex sevillista José Mari se aprovechó de un despiste defensivo para poner el 0-2.

Eso puso aún más nervioso al Sevilla y a sus aficionados, que vieron que lo que iba a ser una noche de fiesta se podía convertir en tragedia, aunque esta no llegó por mucho que lo intentó el conjunto castellonense.