El Valencia gana al Chernomorets ruso y apuntala la eliminatoria (0-1)

El Valencia cumplió el trámite que ha supuesto su visita a Novorossiysk con una victoria por la mínima ante el Chernomorets en un partido falto de calidad pero en el que el equipo español logró su objetivo de llevarse una victoria que puede parecer corta ante la endeblez del rival.

Desde el principio, el viento se convirtió en un serio inconveniente para la práctica del fútbol, y sin duda que contribuyó a que la calidad del juego fuera mínima, aunque el Valencia siempre mostró su superioridad a pesar de que le costara reflejarlo en el marcador.

El equipo ruso, con un juego tosco y rudimentario, limitó su juego a la contención del rival durante el mayor tiempo posible, aunque al Valencia le faltó definición para resolver las ocasiones de las que dispuso ante la portería de Román Guerus.

Al poco de empezar, Rufete dispuso de una buena opción para marcar pero optó por ceder el balón al delantero Sánchez, cuyo remate tocó en un defensor.

El Chernomorets quería avanzar metros pero tenía pocos argumentos para llegar a la portería del internacional español Cañizares. Su primera y casi única ocasión llegó a los 8 minutos, pues la táctica del equipo ruso se limitaba a correr, buscar balones largos y a tratar de aprovechar los rechaces del rival.

En este primer tiempo el viento jugó a favor del colista de la liga rusa y fue un factor que ayudó a tapar las carencias del Chernomorets, en la misma medida que dificultó que el Valencia pudiera desarrollar su juego. En el minuto 45, el guardameta local evitaba el primer gol al enviar a córner un disparo de Mista.

A pesar de que en el inicio del segundo tiempo el conjunto de Serguei Andreyev se creció ligeramente, el Valencia volvió a aproximarse con peligro a la meta local hasta que Mista, el más peligroso del conjunto español, aprovechó un rechace corto de Guerus tras un disparo de Sánchez para abrir el marcador a los diez minutos de este periodo.

La banda derecha del Valencia, con Rufete de protagonista, se convirtió en una pesadilla para el equipo ruso, ya que por su lado las llegadas se sucedían en la portería local, aunque su guardameta se convirtió en el mejor del equipo al neutralizar varios balones peligrosos.

El gol, sin embargo, no cambió en exceso el guión del partido, ya que el Valencia mantuvo su idea de alcanzar un mejor resultado para afrontar con más tranquilidad el partido de vuelta ante un Chernomorets que capeaba el temporal como mejor podía.

La insistencia del equipo de Rafael Benitez no tuvo su fruto para aumentar el marcador, además de que el viento mantuvo su intensidad en toda la segunda parte, lo que dificultó notablemente la empresa de los valencianos.