Rui Costa dice 'no' al Madrid y ficha por cinco años con el Milan

El centrocampista portugués Manuel Rui Costa, a quien la prensa deportiva española situaba ya en el Real Madrid, ha dicho finalmente no al club que preside Florentino Pérez. Rui Costa, de 29 años, se irá finalmente a otro grande del fútbol europeo, el Milan, conjunto por el que ha fichado para las próximas cinco temporadas.

Aunque el anuncio oficial del traspaso del Fiorentina al Milán se espera para esta tarde, las primeras informaciones indican que el internacional portugués percibirá en torno a los 4,5 millones de dólares netos por temporada, unos 900 millones de pesetas, 5,42 millones de euros. El Fiorentina, que atraviesa una crisis financiera, ingresará por el traspaso unos 40 millones de dólares, 800 millones de pesetas, unos 4,81 millones de euros.

Gran amistad con Terim

Es muy probable que el acuda esta misma tarde a Milán para ser presentado. Allí será su entrenador el técnico turco Terim, quien ya le dirigió en el Fiorentina y con quien le une una gran amistad. De hecho, Rui Costa había prometido a Terim que jugaría a sus órdenes en el equipo lombardo.

Jugador y entrenador han estado tan sólo siete meses juntos, el periodo comprendido entre la llegada del técnico turco al Fiorentina y su posterior dimisión del cargo por discrepancias con el propietario y presidente del club toscano, Vittorio Cecchi Gori pero en esos pocos meses Terim se ha convertido para Rui Costa en un entrenador al que admira tanto por su personalidad como por sus ideas futbolísticas.

El centrocampista portugués, según sostienen los que le conocen bien, es una persona "sensible" y que precisa de un "tratamiento especial" para que se sienta a gusto dentro de una plantilla y en el campo. Necesita saber que es importante para el equipo y para su afición.

No en vano, de las siete temporadas en el Fiorentina, en la que más ha brillado y deslumbrado ha sido en la recién concluida 2000-01, cuando tras la marcha del goleador argentino Gabriel Omar Batistuta (Roma), se convirtió en el capitán del equipo y, sobre todo, en el gran ídolo de la afición.