“Ser una niña en una isla es ser consciente de los límites y fijarte en las cosas más pequeñas”
Con tan solo un disco a la venta, ‘con cariño y con cuidado’ (2023), la palmera Valeria Castro ha conseguido estar nominada a los Grammy Latinos y a los Premios Goya. A sus 24 años y con un estilo inmediatamente reconocible, considera que su voz y sus letras son un “arma” para defender la ternura y la vulnerabilidad
Valeria Castro
Cantautora
Valeria Castro (La Palma, Canarias, 24 años) se expresa con diminutivos y, a veces, habla de sí misma como si aún fuera chiquita –quizás por eso eligió esa palabra para dar nombre a su primer EP en 2021–. Paradójicamente, en los últimos dos años ha crecido artísticamente a pasos agigantados. Publicó su primer álbum en 2023, con cariño y con cuidado (otro título que describe su manera de hacer y, al igual que el nombre de sus canciones, todo en minúscula, marca de la casa), ha recibido la nominación del Goya a mejor canción original junto a Vetusta Morla por El amor de Andrea y la de los Grammy Latinos 2023 en la categoría de mejor canción de cantautor por la raíz: “A los premios más grandes de la música latina llegó una niña que viene de un sitio tan pequeñito. Así le expliqué a mi abuela en qué consistían [los Grammy Latinos]”, apunta la cantautora sobre cómo afrontó este inesperado reconocimiento. A su abuela, una de sus grandes inspiradoras, y al resto de las mujeres de su familia les dedicó guerrera: “Yo te llevaré en el alma la vida entera”, dice uno de los versos que ella entona en el vídeo de Talento a bordo que encabeza este contenido, el proyecto de Iberia destinado a dar a conocer el talento español y en español.
Castro se reconoce como valedora de la vulnerabilidad y de la ternura: “Son mis armas”, resume. Al preguntarle sobre qué despierta en ella la delicadeza, responde rotunda: “Volver a casa”. En poco tiempo, ha logrado un estilo propio ya reconocible en el panorama musical gracias a su discurso, su característico quejido y al ímpetu por retratar la vida desde esa suavidad que abandera. Y, por supuesto, con todo lo que representa La Palma presente, desde la que descubrió los lindes de su mundo: “Ser una niña en una isla es ser consciente de los límites que hay a tu alrededor y fijarte en las cosas más pequeñas”, describe.
Fueron las redes sociales e internet las que le permitieron que fueran primero las versiones que hacía de otros músicos las que salieran de Canarias. Después pasó a escribir sus canciones, que siempre empiezan con una frase en las notas de su móvil: “Soy hija de mi tiempo”, admite. La viralidad hizo el resto y, hoy, su música ha llegado también a Latinoamérica, donde ha hecho una gira convertida en “el mejor viaje” de su vida: “En los cinco países que pisamos allí sentí un cariño descomunal que siempre llevaré en el alma”, afirma.