“Quiero dejar una carga emocional en quien me ve bailar”
El bailarín madrileño, una estrella que ha brillado en los mejores teatros del mundo, decidió abandonar el Ballet Nacional de España, del que era primera figura, para emprender su propia compañía
Sergio Bernal
Bailarín
Cuando el bailarín pisa las tablas, en ese primer paso sobre el escenario está todo lo que se necesita saber para vislumbrar su talento. No hace falta, dice Sergio Bernal (Madrid, 1990), esperar a verlo ejecutar un doble giro en el aire. La verdadera virtud, el alma de artista, es otra cosa, intangible y arrolladora. Y lo dice quien, desde adolescente, desde que se formara en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma, en Madrid, se supo tocado por la varita: muchas de las grandes figuras de la danza internacional lo señalaron como el elegido. ¿Cómo se lidia con esa responsabilidad? ¿Cómo se hace realidad ese futuro que todos auguran pero que solo su sudor podía materializar?
Bernal se percató pronto de que, para codearse de veras con las estrellas, para alcanzar el peldaño más alto del podio, necesitaba aplicarse con estajanovismo, una ética de trabajo que él entiende como la mejor manera de entregarse en el escenario para dejar “una carga emocional” en el que acude a verlo al teatro, una huella que permanezca incluso cuando él ya se haya ido: “Es una manera de seguir vivo, de decirle al mundo ‘yo estuve aquí y dejé mi granito de arena”. Esa es la contribución que persigue este artista que ha bailado en algunos de los templos más legendarios del mundo, del Bolshói ruso a Cuba, de Japón a París, de Londres al madrileño Teatro Real, haciendo gala de una técnica que le ha permitido brillar no solo dentro de su especialidad, la danza española. Fue nominado en la categoría de Mejor Actuación Clásica por su papel en The Swan en los Premios Nacionales de Danza de Reino Unido e incluso se ha atrevido a encarnar al neoclásico Apolo de uno de los coreógrafos más importantes del siglo XX, Georges Balanchine. En 2019, ocupando la cima del Ballet Nacional de España, una voz interior le iba haciendo mella: ¿qué más puedo exigirme? “Siempre he tenido ilusión por emprender, y decidí que era el momento”. Actualmente dirige su propia compañía de danza, la Sergio Bernal Dance Company, con la asistencia al timón del proyecto del reconocidísimo experto —director artístico y coreógrafo— Ricardo Cue.