Ocho hitos para un Festival de lujo
Grandes estrellas de la música clásica mundial se darán cita del 12 de enero al 16 de febrero en el Festival Internacional de Música de Canarias. La presencia en las islas de estos ocho nombres es la mejor muestra de la magnitud de esta edición. Así lo explica el director del festival, Jorge Perdigón: “Estamos incluidos en circuitos de enorme relevancia musical en donde desean ser programados estos artistas”
Lang Lang
Un icono mundial
El hecho de que surja una figura como Lang Lang (Shenyang, 1982) produce movimientos sísmicos culturales. Quizás no sea el mejor pianista vivo, pero nadie le puede negar su capacidad de arrastre. Hasta el punto de que cuando su nombre empezó a sonar como si se tratara de una figura pop y se consolidó como estrella, a principios de la presente década, China llegó a contar con 40 millones de estudiantes de piano. Pero él probó que el camino no era fácil. Desde niño sufrió una exigencia por parte de su padre que casi lo quiebra en el intento. Solo, después, ha demostrado que se puede conformar una carrera global y del siglo XXI aunando a Chopin, Mozart y Chaikovski con las redes sociales, llenando estadios y atrayendo nuevos públicos a las salas de concierto. A sus 39 años, el prodigio ya es una realidad madura y un fenómeno que ha hecho realidad su promesa de nuevo renacer del piano.
Anne-Sophie Mutter
Toda una vida en la élite
Fue designada prodigio del violín por Herbert von Karajan cuando con 13 años la invitó a tocar con la Filarmónica de Berlín. Desde entonces su carrera despegó y Anne-Sophie Mutter (Rheinfelden, 1963) no se ha bajado de la élite de la música clásica mundial. Violinista de referencia por su estilo y elegancia en escena, la intérprete alemana, junto a sus dos Stradivarius —un Emiliani de 1710 y otro que perteneció a Lord Dunn-Raven, que data de 1710— recala en los mejores escenarios del mundo y junto a las mejores orquestas. Experta en el gran repertorio, ha sido también musa de compositores contemporáneos como Witold Lutoslawski, Krysztof Penderecki, Wolfgang Rihm o Sofia Gubaidulina que le han dedicado piezas en vida para que ella las interprete. Recientemente ha colaborado con John Williams prestando su violín a los grandiosos temas fílmicos del norteamericano, con quien ha grabado un disco.
Javier Camarena
La voz superdotada
Las dos grandes ligas de la ópera mundial son hoy en día la de los cantantes del este europeo y la latina. Los Messi y Cristiano Ronaldo de esta última son el mejicano Javier Camarena (Xalapa, 1976) y el peruano Juan Diego Flórez. Ambos brillan en el mismo campo, el del belcantismo, un arte que tras las huellas de Rossini, Bellini y Donizetti arrasa en los grandes teatros del mundo. Camarena es el rey junto a Flórez en este campo con su voz superdotada en potencia vocal, una dote que ha sabido perfeccionar con estilo. Sigue los pasos de Alfredo Kraus y, como Flórez en esta pasada década, ha resucitado en varios teatros, del Metropolitan de Nueva York al Real de Madrid, la costumbre de pedir bises. Pese a que, asegura, no lleva la cuenta, ha repetido ya más de 30 veces. Del repertorio belcantista ha saltado también al francés, a algunas incursiones en Verdi y a Mozart, su reto en la actualidad.
Grigory Sokolov
El trono de la sabiduría y la belleza
Para muchos, este ruso nacido en San Petersburgo en 1950 es, desde hace aproximadamente dos décadas, el mejor pianista del mundo. Acudir a sus recitales supone una revelación de intensidad, sabiduría musical y belleza. Todo un acontecimiento para el público escucharlo aun en plenas facultades. Vive por y para el piano. Se adentra en su instrumento entre ocho y diez horas diarias. No concede entrevistas ni se distrae más allá de lo que la música le dicta. Si acaso para ayudar a algún joven talento con quien siente verdadera complicidad, como ocurre con su compatriota Alexandra Dovgan, de 14 años. La carrera de Sokolov transcurrió al principio principalmente en la Unión Soviética. Tras la caída del muro y sus apariciones en diversos lugares de Europa, su nombre y su talento se fueron imponiendo hasta codearse con los grandes. Hoy, junto a Krystian Zimerman y Evgeny Kissin, retirado ya Alfred Brendel y con Maurizio Pollini en declive, el trono del piano mundial se divide a partes iguales entre el polaco y ambos rusos.
Philippe Jaroussky
Voz de la elegancia y la seducción
Los contratenores han renacido en el siglo XX con la puesta en valor de las óperas más antiguas del repertorio y varios compositores contemporáneos que volvieron a escribir para esa cuerda que durante la época decimonónica sufrió un declive. Pero en el XXI se han convertido, incluso, en estrellas pujantes de la ópera a nivel mundial. Hoy son capaces de atraer públicos como si fueran tenores, sopranos o mezzosopranos en los grandes teatros y auditorios y las discográficas apuestan por ellos. Un ejemplo de esa resurrección es Philippe Jaroussky, de 43 años. El francés es una estrella muy centrada en el barroco que ha labrado una exitosa carrera desde su debut en 1999. Lo ha logrado a base de una elección muy atinada de su repertorio y de una línea de canto elegante y sofisticada, pero con atractivo suficiente como para seducir a nuevos públicos. Destaca sobre todo en Vivaldi, Haendel y Monteverdi, pero ha afrontado asimismo a Bach, Pergolesi, Scarlatti, Caldara o Ferrari.
Jordi Savall
Leyenda de la música antigua y barroca
Es una leyenda. El fenómeno de la música antigua y barroca no se entiende a nivel global sin el nombre de Jordi Savall. A sus 80 años, este artista que ha tendido todos los puentes en la Historia de la Música, sigue vital y vigoroso con su carrera en activo, ofreciendo recitales o montando espectáculos por todo el mundo. Como solista ha marcado un antes y un después en instrumentos como la viola de gamba. Como director e impulsor de formaciones expertas ha catapultado a Hesperion XXI, La Capella Reial de Catalunya y Le Concert des Nations. Junto a ellos ha abordado infinitos repertorios desde músicas de la edad media al XIX. Con ello ha demostrado el continuo mestizaje que ha vivido el arte a lo largo del último milenio, un mestizaje que ha guiado su expresión de manera global y que Savall ha investigado en los cinco continentes. Su contribución investigadora ha sido ingente en la recuperación de partituras, estilos e instrumentos. Ha incrementado el acervo y puesto en valor, y al día, el patrimonio musical olvidado del Mediterráneo en todo el mundo.
Gustavo Gimeno
La batuta española más internacional
Es el director español más internacional. De su puesto como percusionista en la Royal Concertgebouw Orchestra de Amsterdam, la ciudad en la que se formó y vive hoy este valenciano de 46 años, saltó a la dirección de orquesta. Los primeros en ver sus cualidades fueron sus mentores. Ni más ni menos que dos leyendas de la dirección mundial como Mariss Jansons y Claudio Abbado. Fue el último asistente del milanés, junto a quien colaboró hasta el final de sus días. Hoy es director titular de dos orquestas de referencia, como la Filarmónica de Luxemburgo y la Sinfónica de Toronto. La pasada temporada debutó con la Filarmónica de Berlín y se ha subido ya al podio de algunas de las mejores orquestas del mundo, como la Concertgebouw, la Gewandhaus de Leipzig, la Staatskapelle de Dresde o la Nacional de Francia y la del Capitole de Toulouse, en Europa, así como en Pittsburg, Cleveland o Chicago, en Estados Unidos.
Beatrice Rana
Presente y futuro del piano
A sus 28 años, Beatrice Rana es una de las más firmes y destacadas intérpretes de la generación más joven. Desde su debut y descubrimiento en el Concurso de Montreal en 2011, la italiana nacida en Copertino demostró una visión propia y una aproximación muy personal a las obras que ejecuta y por ello ha ido abriéndose paso como una pianista a seguir con habituales colaboraciones junto a directores de la talla de Riccardo Chailly, Zubin Mehta o Antonio Pappano. Con este último grabó su primer disco en 2015 con el Concierto número 2 de Prokofiev y el Primero de Chaikovski acompañada de la Orquesta Santa Cecilia de Roma. En Canarias se la podrá escuchar junto a la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo y Gustavo Gimeno, con quienes realiza una gira europea. Su debut discográfico atrajo la atención de la crítica y lanzó definitivamente una carrera que se ha consolidado en otras grabaciones sorprendentes como su versión de las Variaciones Goldberg, de Bach. Nacida en una familia de músicos, estudió piano junto a Benedetto Lupo, su mentor, y también composición junto a Marco della Sciucca.